Internacional

Vanuatu declara estado de emergencia tras un terremoto de 7,3 que deja catorce muertes

El Gobierno aspira a atender con más rapidez las consecuencias del sismo, que ha causado daños en personas y edificaciones.

Port Vila (Vanuatu), 18/12/2024.- Una foto facilitada por la Policía de Vanuatu muestra a los equipos de rescate realizando operaciones de búsqueda y rescate tras un terremoto. EFE/EPA/Vanuatu Police Force / Vanuatu Police Force

Las autoridades de Vanuatu declararon este miércoles, 18 de diciembre, el estado de emergencia tras el terremoto de magnitud 7,3 que sacudió el martes al país insular, que ha dejado un saldo preliminar de catorce muertes y más de doscientas personas heridas, mientras persiste la búsqueda de desaparecidos.

En un comunicado, el Gobierno explica que la declaratoria tendrá vigencia hasta el 24 de diciembre y servirá para atender con mayor celeridad el desastre causado por el seísmo, que afectó sobre todo a la capital, Port Vila.

Desde la vecina Australia ha salido un primer paquete de ayuda hacia Vanuatu, equivalente a dos millones de dólares australianos (1,2 millones de euros), que incluye 64 trabajadores de asistencia en desastres, según indicó la cartera de Defensa del país oceánico.

Asimismo, agencias de Naciones Unidas han informado que están listas para desplegar más ayuda, en coordinación con las autoridades. Por ejemplo, Unicef estima que unos 40.000 niños necesitan asistencia urgente debido al terremoto.

La Oficina de Gestión de Desastres de Vanuatu indicó en un comunicado que hay “muchos heridos y desaparecidos” y que se espera que la cifra de víctimas aumente, con Port Vila como el lugar en el que murieron las catorce personas de las que por el momento se tiene constancia, algunas debido a deslizamientos ocurridos tras el sismo.

Al menos diez edificios de la ciudad, de menos de cincuenta mil habitantes, sufrieron “daños estructurales”, entre ellos los de la Embajada de Estados Unidos, Reino Unido y Nueva Zelanda, añade el comunicado, en línea con lo que indicaron la víspera las propias legaciones.

El aeropuerto de Port Vila se encuentra cerrado, salvo para el acceso de aeronaves de asistencia humanitaria.

Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó en un comunicado que se estima que 116.000 personas en todo Vanuatu se han visto afectadas y que las telecomunicaciones continúan interrumpidas en parte del archipiélago.

El daño causado en carreteras, puentes y otras infraestructuras dificulta el acceso a algunas zonas, añade. El hospital principal de Port Vila también ha sufrido daños, y se han desplegado tiendas de campaña fuera para atender a pacientes.

El sismo ocurrió a las 12:47 hora local del martes (01:47 GMT, 20:47 del lunes en Colombia), con el epicentro localizado a unos treinta kilómetros al oeste de la capital de Vanuatu y a una profundidad de 57,1 kilómetros bajo el lecho marino, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que registra la actividad sísmica en todo el mundo.

El Centro Sismológico Euromediterráneo (EMSC), por su parte, elevó la magnitud del temblor a 7,4.

La cadena de televisión VBTC, uno de los pocos medios que publicó imágenes desde el terreno, mostró en la víspera cómo decenas de personas acudían a un centro hospitalario capitalino en furgonetas, coches y transportados en brazos por terceros, así como carreteras bloqueadas y edificios y vehículos destrozados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó en su cuenta de X que desplegó un equipo sobre el terreno para asistir al Hospital Vila Central y al Ministerio de Salud.

Tras el primer fuerte temblor, se registraron al menos dos réplicas de 5,5 y 5,4, según el Servicio Geológico de EE.UU. El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico, con sede en Honolulu, activó la alerta de tsunami inicialmente y la suspendió después.

El archipiélago de Vanuatu, con unos 250.000 habitantes, está situado cerca del llamado Anillo de Fuego del Pacífico y de los volcanes submarinos de la Cuenca de Lau, por lo que registra habitualmente sacudidas de origen sísmico.