<b>Isabella Santo Domingo</b>, actriz y escritora colombiana, conversó con <a href="https://www.wradio.com.co/programas/mujeres-w/" target="_blank"><b>Mujeres W</b></a> a propósito de su libro <b>‘Los caballeros la prefieren brutas’</b>, el fenómeno que conquistó librerías y que le cambió su vida.“Siento inmensa alegría que me hayan publicado y <b>también mucha preocupación porque el libro está más vigente que nunca</b>”, aseguró.A propósito de su libro<b>, aseguró que las mujeres son tan inteligentes que se pueden dar el lujo de fingir que no son así para “sobrevivir en el mundo”.</b>“<b>Nosotros no somos tan brutas como ustedes piensan</b>”, aseguró.De esta manera, <b>reconoció que le entristece ver cómo usan la expresión “empoderamiento femenino”, </b>pues, para ella, ha perdido su significado real.“Estoy convencida de que para que la mujer sea realmente poderosa debe tener curiosidad sobre su historia y su cuerpo, vivimos en estado de división (…). <b>Tenemos que aprender de nuestra historia para aprender que somos más interesantes y astutas de lo que creemos</b>”, indicó.Explicó que lo que les incomoda a los hombres es la “constante confrontación”, pues las mujeres les muestran muchas veces que están equivocados.“Los brutos son los hombres a los que les molesta que sean inteligentes, <b>los que se van a los puños porque no las pueden controlar, los feminicidas</b>”, expresó.Sin embargo, <b>aclaró que la mayoría de los hombres son inteligentes para reconocer las cualidades en sus parejas.</b>“<b>El original, el real, el que protegía a las minorías, el que luchaba porque tuviéramos participación</b>. Las llaves siempre la han tenido los caballeros: o lo lees con resentimiento y nos victimizan, o lo entiendes como que somos berracas”, sostuvo.Santo Domingo aseguró que “cada vez hay menos mujeres que interpretan el matrimonio como un complemento y sí como un impedimento”.Finalmente, <b>les envió un mensajea a las mujeres ante las diferentes situaciones que afrontan en sus vidas.</b>“<b>La vida es una aventura personal e intransferible, nadie puede vivir por uno</b>. Si uno lo asume como si fuera el último, te vas a dar cuenta de muchas cosas”, concluyó.