Judicial

Guillermo Alonso Garzón, señalado de asesinar a su hijastra, fue dejado en libertad

La Corte ordenó la liberación inmediata de Guillermo Alonso Garzón tras verificar que llevaba casi cinco años privado de su libertad y había operado la extinción de la pena privativa de libertad.

Imagen de referencia de hombre absuelto. I Foto: Getty Images. / Thing Nong Nont

La Corte Suprema de Justicia modificó la sentencia del Tribunal Superior de Medellín en el caso de Guillermo Alonso Garzón Taborda, quien fue condenado inicialmente por homicidio agravado tras la muerte de su hijastra de dos años, ocurrida en 2017.

La Sala Penal determinó que la muerte de la menor fue producto de una maniobra de ‘Heimlich’, una técnica de primeros auxilios, que fue realizada de manera imprudente por Garzón, lo que calificó como homicidio culposo y no como homicidio agravado.

Con base en esta nueva calificación, la Corte condenó a Garzón a una pena de 32 meses de prisión y una multa de 26.66 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Además, se le impuso una pena accesoria de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo período.

Lo más relevante de la decisión fue la orden de su liberación inmediata, tras verificar que Garzón llevaba casi cinco años privado de su libertad y, por lo tanto, había operado la extinción de la pena privativa de libertad impuesta anteriormente.

Por eso, la Corte resolvió que, aunque la sentencia ha sido modificada, Garzón debe cumplir con los requerimientos legales correspondientes.

Sobre el caso

En agosto de 2017, el Juzgado 18 Penal del Circuito de Medellín absolvió a Guillermo Alonso Garzón Taborda del homicidio de su hijastra de dos años y medio, quien fue llevada sin signos vitales a un centro asistencial en San Antonio de Prado.

La defensa del acusado argumentó que Garzón intentó salvar a la menor de un ahogamiento. Sin embargo, la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín revocó esta decisión en 2024 y lo condenó a 37 años de prisión, concluyendo que la causa de la muerte fue un trauma severo en el hígado y no un accidente relacionado con el ahogamiento.

Por eso, el caso llegó al alto tribunal que, con ponencia del magistrado Hugo Quintero, modificó la condena.