Corte Suprema concede prisión domiciliaria a exmagistrado con parkinson avanzado
La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia concedió el beneficio de prisión domiciliaria al exmagistrado Tailor Ivaldy Londoño Herrera.
Corte Suprema de Justicia. Foto: W Radio
La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia otorgó el beneficio de prisión domiciliaria al exmagistrado del Tribunal Superior de Cartagena Tailor Ivaldy Londoño Herrera, debido al avanzado estado de salud derivado de la enfermedad de Parkinson.
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Londoño Herrera fue condenado por su decisión como magistrado de cancelar, el 7 de octubre de 2015, la orden de captura contra Alexander Moreno Carvajal, quien posteriormente fue sentenciado a 33 años de prisión por un caso de ejecución extrajudicial o ‘falso positivo’.
Según los dictámenes médicos presentados durante el proceso, el exmagistrado padece parkinson en estadio III, una etapa avanzada de la enfermedad que compromete seriamente su calidad de vida. Los reportes detallan disquinesias, bloqueos al caminar, temblores corporales, disartria hipocinética moderada y una pérdida de autonomía funcional que le impide realizar actividades básicas como alimentarse, vestirse o desplazarse sin asistencia.
Durante su tratamiento, le fue implantado un neuroestimulador eléctrico para mitigar los síntomas, pero la enfermedad persiste como difícil de manejar mediante tratamientos farmacológicos.
Sobre la decisión
El beneficio fue concedido con ponencia del magistrado Jorge Emilio Caldas, con base en el artículo 68 del Código Penal, que permite sustituir la prisión intramural por domiciliaria para quienes padecen enfermedades graves incompatibles con la vida en reclusión. La decisión también toma en cuenta “la Sentencia C-348 de 2024 de la Corte Constitucional, que amplió la protección a reclusos con enfermedades que afectan significativamente su vida digna, eliminando la exigencia de que fueran “muy graves”, dice el fallo.
La Corte determinó que el estado de salud del exmagistrado es incompatible con la reclusión en un centro penitenciario. Además, durante el proceso judicial se evidenciaron sus dificultades de comunicación, lo que obligó a suspensiones constantes y medidas especiales para garantizar su participación efectiva.
Condiciones de la prisión domiciliaria
Como parte de la medida, Londoño Herrera deberá presentar una caución prendaria equivalente a cinco salarios mínimos legales mensuales vigentes. El Inpec será responsable de supervisar el cumplimiento de la reclusión domiciliaria mediante visitas periódicas y deberá garantizar que se mantengan las condiciones de privación de libertad.
El juez de ejecución de penas también ordenará evaluaciones médicas regulares para confirmar si las condiciones de salud que motivaron la medida permanecen vigentes.
