El juez 76 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá desestimó la solicitud de la Fiscalía General de la Nación de enviar a la cárcel a Andrés Camilo Sotelo Torres, único capturado por el crimen de Juan Felipe Rincón, ocurrido el domingo 24 de noviembre en el barrio Quiroga de la localidad de Rafael Uribe Uribe, en el sur de Bogotá.

El juez argumentó que la Fiscalía no logró demostrar la inferencia razonable de autoría o participación de Sotelo Torres en el homicidio, por lo que decretó la libertad inmediata.

“Esta judicatura, después de haber hecho el estudio de los elementos materiales probatorios, define y concluye que la inferencia presentada por la Fiscalía no es suficiente para que se imponga una medida de aseguramiento”, dijo el juez.

Agregó que “esa inferencia no es razonable, sin soporte mediante el cual se arriba a una conclusión carente de elementos de juicio acerca de los delitos que se investigan y en consecuencia, se decreta la libertad inmediata de Andrés Sotelo Torres”.

Ni la Fiscalía ni la Procuraduría presentaron recurso de apelación, por lo que Sotelo quedará en libertad en las próximas horas.

Entre tanto, los abogados de las víctimas presentaron recursos de reposición, por considerar que es necesario en este caso una medida de aseguramiento.

Necropsia clave en libertad del único capturado en este caso

El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses concluyó que el joven de 21 años falleció de manera violenta y que murió tras ser impactado por un proyectil de arma de fuego.

También se determinó que no había ingerido sustancias psicoactivas.

“Hombre de 21 años en quien, durante la necropsia, se documenta un trauma severo por proyectil de arma de fuego que compromete estructuras vitales toráxicas, incluyendo los pulmones y el corazón, generando una hemorragia masiva aguda incompatible con la vida, la cual constituye la causa directa de su fallecimiento”.

Medicina Legal también señaló en el dictamen que “se identifican múltiples traumas contundentes y abrasivos en diferentes regiones corporales, correspondientes a agresiones físicas infligidas antes de la muerte. Aunque estas lesiones no explican el deceso, son relevantes en el contexto de los eventos previos y requieren ser esclarecidas en el marco de la investigación judicial”.

“Causa de muerte: Trauma por proyectil de arma de fuego. Manera de muerte: Violenta – Homicidio”.

Igualmente, la médico forense Jennifer Cárdenas Romero describió en el informe las lesiones del cadáver “adulto con trauma torácico por proyectil de arma de fuego y trauma contundente y abrasivo en cabeza, espalda, extremidades superiores e inferiores”.