Impuestos a los vapeadores en Colombia: opinión de un experto sobre las propuestas
La tributación y regulación del consumo de cigarrillos electrónicos ha tenido varias propuestas de distintos sectores. Acá le contamos todo lo que debe saber y la opinión de un experto en el tema.
Colombia
Con el paso del tiempo, el consumo de vapeadores y productos de tabaco calentado ha ido en aumento, por lo que, desde distintos sectores, se han hecho propuestas para la implementación de impuestos para estos productos, justamente con el propósito de disminuir su consumo.
En ese sentido, la lógica básica de estos proyectos parte de la siguiente idea: si se incrementan las barreras de acceso, vía impuestos a estos productos, se incentivará una disminución en su consumo. Sin embargo, hay algunos puntos a tener en cuenta al momento de implementar dichas propuestas, pues lo que parece una lógica sencilla, si no se estructura de manera correcta, puede producir impactos contraproducentes.
Por esa razón, Fedesarrollo realizó una investigación en la que se analizaron diferentes aspectos alrededor de la creación e implementación de un marco fiscal para estos productos.
Según esta investigación, de una muestra de 28 países, miembros de la OCDE que gravan los productos de tabaco calentado, 24 de ellos aplican impuestos más bajos a estas alternativas frente a los cigarrillos. Por ejemplo, Austria, Canadá, Eslovenia, Estonia, Países Bajos, Reino Unido, República Checa y Suiza aplican un impuesto a productos de tabaco calentado que es menor al de los cigarrillos, en un 70% o más.
A partir de la comparación de países de la OCDE, Fedesarrollo encuentra que, además, en 15 de los 18 países que han gravado a los vapeadores, las soluciones líquidas consumidas mediante cigarrillos electrónicos son gravadas con un impuesto sustancialmente menor al de los cigarrillos tradicionales. En este grupo destacan los casos de Alemania, Canadá, Polonia, Portugal y Suiza, entre otros.
Propuestas existentes en torno a la tributación de vapeadores
En la actualidad, hay dos proyectos que cursan en el Congreso de la República:
- Proyecto de Ley 308 de 2023, H.R Armando Zabaraín:
Este proyecto establece un impuesto de 300 pesos por cada gramo de tabaco de los consumibles de tabaco calentado, y para los vapeadores o cigarrillos electrónicos, la tarifa sería de 300 pesos por mililitro de solución líquida consumida mediante estos. En ambos casos, a estas tarifas se les adiciona un impuesto del 10% sobre el precio de venta al público.
- Proyecto de Ley 228 de 2024, H.R Carolina Giraldo:
Este proyecto de ley crea un impuesto al consumo para productos de tabaco calentado de $11.175 pesos por cajetilla y, para los vapeadores, de 2.000 pesos por mililitro de solución líquida, así como un impuesto adicional del 30% sobre el precio de venta al público, que en este caso y a diferencia del proyecto del Representante Zabaraían, incluye los dispositivos electrónicos.
Adicionalmente, esta iniciativa busca triplicar el impuesto a los cigarrillos, que pasaría de $3.725 por cajetilla a $11.175 pesos.
Impacto de estos proyectos de Ley
Por un lado, de acuerdo con el análisis del estudio de Fedesarrollo, el Proyecto de Ley de Armando Zabaraín adopta un enfoque equilibrado, considerando la evidencia internacional y estableciendo impuestos coherentes para estos productos emergentes. Además, mencionan que el impuesto propuesto se alinea con la meta de reducir el consumo de nicotina y salvaguardar la salud.
Por su parte, sobre el proyecto propuesto por Carolina Giraldo, se pronunció recientemente la Federación Nacional de Departamentos, desde donde se advierte que, al tener tarifas de impuestos relativamente altas, podrían tener un impacto negativo y fomentar la introducción de productos de baja calidad, la proliferación del mercado negro y una disminución en la recaudación fiscal, lo que, a su vez, socavaría los esfuerzos para controlar y fiscalizar estos productos.
¿Qué opinan los expertos?
De acuerdo con la más reciente medición realizada por Invamer, para el año 2023, el contrabando de cigarrillos en el país alcanzó el 35%, cifra que ha aumentado en más de 22 puntos porcentuales desde 2016, año en el que el componente al consumo del impuesto a los cigarrillos se triplicó. Adicionalmente, el contrabando de cigarrillos registrado en 2023 es el más alto desde que se realiza la medición. Este aumento del contrabando tiene consecuencias negativas sobre las finanzas territoriales.
A su vez, para entender las iniciativas, consultamos sobre el tema a Martín Jaramillo, investigador experto en Hacienda pública y profesor de la Universidad Javeriana, quien habló sobre la importancia de implementar un sistema de tributación y la viabilidad de cada una de las propuestas.
En ese sentido, teniendo en cuenta cada uno de los proyectos de Ley, Jaramillo indicó que la propuesta de Zabaraín hizo un ejercicio de investigación y verificación de equivalencias con otros países y sus estrategias en el tema, por lo que valora este punto, haciendo énfasis en que son propuestas “equilibradas y razonables” sobre estos productos, mientras que menciona que el proyecto de Giraldo tendría un grave impacto en términos de introducción de productos de baja calidad, la proliferación del mercado negro y una disminución en la recaudación fiscal:
“Vale la pena seguir discutiendo el proyecto de Armando Zabaraín; pues esta propuesta sigue las mejores prácticas internacionales y grava el componente que es”, indicó el experto, añadiendo que en este proyecto hay un esfuerzo importante y, en definitiva, tiene los elementos fundamentales, como las consideraciones sobre el contrabando y sobre las necesidades fiscales de los departamentos, por lo que menciona que el proyecto de Zabaraín es “el más conveniente para el país”.