Funcionarios sí fueron retenidos en Agencia Nacional de Tierras por indígenas Emberá
Un grupo de indígenas Emberá retuvo a 50 funcionarios en la Agencia Nacional de Tierras (ANT) como protesta por el incumplimiento de un acuerdo con el Gobierno. Aunque el director de la entidad negó la retención, videos contradicen su versión.
Miembros de la comunidad indígena Embera realizaron una toma pacífica en las inmediaciones de la Agencia Nacional de Tierras, exigiendo una reunión y diálogo, con el presidente de la República, Gustavo Petro y su gabinete ministerial para que sus peticiones sean atendidas. (Colprensa - Cristian Bayona).
En la noche del martes 26 de noviembre, las instalaciones de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) en Bogotá se convirtieron en escenario de momentos de alta tensión. Un grupo de indígenas Emberá retuvo a 50 funcionarios públicos, incluido un juez, como medida de protesta ante el incumplimiento de un encuentro pactado con representantes del Gobierno nacional.
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Aunque el director de la ANT, Felipe Harman, negó la retención a través de sus redes sociales, testimonios y videos conocidos contradicen esta versión.
Las comunidades indígenas llegaron a Bogotá el 25 de noviembre para exigir avances en sus demandas territoriales, que, según sus líderes, llevan años sin cumplirse. En su arribo, los manifestantes afirmaron ser más de 4.000 personas. Sin embargo, cifras de la Alcaldía estimaron su número en cerca de 2.000.
Una vez instalados frente a la ANT, la protesta culminó en el bloqueo de las entradas del edificio, mientras esperaban una reunión que estaba programada inicialmente para las 7:00 de la noche.
Pasadas las 11:00 p.m., los funcionarios comenzaron a salir del edificio tras la promesa de que este miércoles 27 de noviembre se instalaría una mesa de diálogo. Sin embargo, Felipe Harman aseguró en su cuenta de X (antes Twitter): “No existe ni existió retención de funcionarios”, atribuyendo la tensión a la presencia de un dron que, según él, generó desinformación.
En contraste, un video conocido por La W muestra cómo los líderes indígenas ordenan el cierre de las cuatro entradas de la institución, reforzando las denuncias de los funcionarios afectados.
