Internacional

Pactaron un alto el fuego tras enfrentamiento sectarios en Pakistán con más de 70 muertos

En respuesta al ataque, chiíes armados atacaron al día siguiente casas y tiendas de suníes, en las que murieron al menos 35 personas de ambos bandos y más de 50 resultaron heridas.

Peshawar (Pakistan) FOTO: EFE/EPA/BILAWAL ARBAB / BILAWAL ARBAB

Una asamblea de líderes tribales logró un alto el fuego por siete días entre comunidades sectarias suní y chií de Pakistán, tras un brutal ataque armado a un convoy de pasajeros seguido de un tiroteo de represalia que dejó en total más de 70 muertos esta semana.

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Los enfrentamientos se produjeron en el distrito de Kurram, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (KP), y se enmarcan en una larga historia de tensiones sectarias en Pakistán, donde las disputas territoriales y los agravios históricos han alimentado la violencia en la región, que se ha visto agravada por la injerencia de grupos armados.

El acuerdo alcanzado hoy por una jirga (consejo tribal), tras intensas negociaciones, también incluye el intercambio de prisioneros y la devolución de los cuerpos de las víctimas de los ataques del fin de semana, informó en X el asesor en materia de información del Gobierno de KP, Muhammad Ali Saif.

La violencia llegó a su punto máximo el pasado jueves 21 de noviembre, cuando un convoy de unos 200 vehículos de pasajeros fue objeto de intensos disparos matando a al menos 43 personas, gran parte de ellos chiíes, cuando viajaban por una carretera escoltados por fuerzas de seguridad.

En respuesta al ataque, chiíes armados atacaron al día siguiente casas y tiendas de suníes, en las que murieron al menos 35 personas de ambos bandos y más de 50 resultaron heridas.

Pakistán tiene un largo historial de violencia sectaria, pero los últimos enfrentamientos se están cobrando el mayor número de víctimas en los últimos años.

La minoría musulmana chií representa alrededor del 15% de los 240 millones de habitantes de Pakistán, de mayoría suní.

El distrito Kurram de KP está situado en la frontera con Afganistán, donde una importante disputa de tierras que comenzó en 2007 continuó durante varios años y se terminó en 2011 con la ayuda de una jirga de ancianos tribales.