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La JEP rechazó el ataque del ELN que dejó cinco militares muertos en Anorí, Antioquia

El atentado ocurrió en una zona destinada a la reincorporación de excombatientes de las antiguas Farc que firmaron el Acuerdo de 2016.

Fotos suministradas de los militares muertos tras un ataque del ELN en Anorí, Antioquia, y el logo de la JEP, tomado por Colprensa.

Durante una operación militar en la zona rural de Anorí, Antioquia, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) causó la muerte de cuatro soldados y un suboficial. Los uniformados, según los primeros reportes de las autoridades, fueron atacados con explosivos por parte de la guerrilla.

Además, al menos otros cinco militares resultaron heridos en la zona, en la que el Ejército Nacional ha adelantado un despliegue para enfrentar a los subversivos. La Fuerza Pública calificó a la acometida como un “ataque terrorista” y precisó que el grupo armado autor es el Frente de Guerra Darío Ramírez Castro.

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Tras la muerte del cabo segundo Fredys Robles y los soldados Fabián Regino, Iván Reina y Carlos Ramos —y de un militar cuya identificación aún falta—, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) se pronunció. El ente decidió llamar la atención porque el ataque ocurrió en un Antiguo Espacio de Reincorporación (AETCR).

La JEP expresó “solidaridad con las familias de los uniformados” que fallecieron en el AETCR La Plancha, una de las más de veinte áreas que, tras la firma del Acuerdo de Paz de 2016, fueron destinadas a que los excombatientes desarrollaran actividades productivas y regresaran a la vida civil.

Además, la Jurisdicción manifestó “su profunda preocupación porque este ataque ocurrió en un territorio donde hay firmantes de paz comprometidos con el Acuerdo”. Quienes insisten en el retorno a la legalidad “siguen construyendo su vida civil junto a sus familias”, apuntó la JEP.

El Acuerdo cumplió ocho años desde su firma final en el Teatro Colón el 21 de noviembre. La JEP aprovechó el aniversario para instar “al país y a las instituciones” a que fortalezcan la implementación de lo pactado “para erradicar las causas que permitieron la guerra” y, así, avanzar “en la reconciliación y paz”.

¿Qué ocurrió en Anorí, Antioquia, el 21 de noviembre entre el ELN y el Ejército?

Las tropas se encontraban custodiando y salvaguardando la vida de los exintegrantes de las Farc en proceso de reincorporación en el antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación cuando recibieron una violenta acometida por parte del grupo armado ilegal.

“Instauraremos las denuncias penales correspondientes frente a esta flagrante violación de los derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario, afirmó el Ejército. En la vereda Los Trozos, de la zona rural de Anorí, aproximadamente doscientos soldados hacen presencia desde el ataque.

El Ejército inició un despliegue operacional en el municipio del noreste antioqueño. La Décimo Cuarta Brigada será la encargada de brindarle protección a la población civil mientras las operaciones siguen su curso. Un civil es parte del grupo de personas heridas por cuenta de las detonaciones.

De acuerdo con el ente castrense, las dos centenas de uniformados “buscarán contrarrestar el accionar delictivo de los grupos armados organizados que vienen atentando contra la seguridad y tranquilidad en esta zona” debido a “las confrontaciones armadas presentadas entre los mismos”.

Iván Velásquez, el ministro de Defensa, lamentó la muerte de los cinco militares. “Es un dolor que tiene el país, el Ejército y que tenemos todos”, indicó justo antes de agregar una “expresión de solidaridad” y sentenciar que “quien quiere la guerra tendrá que ser perseguido por nuestra Fuerza Pública”.

El Gobierno rechazó el ataque

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, condenó el atentado. Luego de confirmarse la cifra de muertes, que durante la tarde de este jueves fue aumentando de tres a cinco, el jefe de la cartera política reclamó que a los integrantes del ELN “les fascina estar sentados hablando de paz y haciendo la guerra”.

Cristo enfatizó en que si la guerrilla —la más longeva del continente— persiste en sus acometidas violentas, el Estado debe hacerles frente, lo que “están haciendo nuestras Fuerzas Militares en varias zonas del país”. “Se está combatiendo, se les está persiguiendo”, sostuvo.

“Es que cuando uno se sienta y no tiene una decisión de abandonar la violencia, que es distinto a la mesa de negociaciones que se hizo con la paz, pues están dedicados es a tomar el pelo permanentemente, como lo hicieron en anteriores gobiernos. Es muy triste y decepcionante esa actitud”, remachó.

Andrés Julián Rendón, gobernador de Antioquia, aseveró que el ataque es una muestra más de que “estos delincuentes”, según su concepto, “no tienen voluntad de paz”. “Yo creo que es una frustración. El ELN está perdiendo en este gobierno una oportunidad histórica”, concluyó, por su parte, el ministro Cristo.