ELN habría ordenado aumentar reclutamiento forzado de niños en el Cauca

Un informe de inteligencia militar conocido por W Radio detalla las intenciones criminales que habría ordenado Neftalí Riascos Alegría, alias ‘Marcos Pacífico’, cabecilla de la estructura José María Becerra del Frente de Guerra Sur Occidental del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en departamento del Cauca.

Según el informe, de acuerdo con lo manifestado por las fuentes, ‘Marcos Pacífico’ habría “ordenado a los integrantes del frente bajo sus órdenes que debían realizar una serie de acciones terroristas con el objetivo de atentar contra integrantes de la estructura Carlos Patiño de las disidencias de las Farc”.

Estas acciones, agrega el documento, “se adelantarían principalmente en el sur del departamento del Cauca, con el fin de recuperar el control ilegal del territorio, perdido hace varios años”.

Sobre las actividades delincuenciales de ‘Marcos Pacífico’, el informe revela lo siguiente:

• “El interés de este sujeto, del cual se conoce que tiene 47 años y tendría un historial criminal de 25 años, es el de apoderarse de las fuentes generadoras de ingresos ilegales como son los cultivos ilícitos, los laboratorios para el procesamiento de droga, las rutas del narcotráfico para sacar la pasta base de coca hacia aguas del Pacífico y poderla mover en embarcaciones hacia Centro y Norte América”.

Entre las órdenes que habría impartido ‘Marcos Pacífico’ se encuentra la de instalar artefactos explosivos por las vías y recorridos que usualmente emplean miembros de la estructura Carlos Patiño. Así mismo, “habría ordenado infiltrar campamentos y centros poblados en donde las disidencias permanecen con el propósito de instalar explosivos y atentar contra ellos”.

Otra de las indicaciones de ‘Marcos Pacífico’ sería la de comenzar a ofrecer dineros a integrantes de la Carlos Patiño y otras estructuras de las Farc para que abandonen y se integren a las del ELN.

“El dinero que ofrecería oscilaría entre los 10 y 20 millones de pesos, dependiendo de si entregan información que sirva para atacarlos, armamento, munición, explosivos o la ubicación de depósitos ilegales”, sostiene el informe.

Por otro lado, información comentada entre mandos medios del ELN y que ha sido contrastada entre diferentes agencias, asegura que el objetivo principal de Riascos Alegría sería atacar y asesinar a Óscar Eduardo Sandoval Noscué, alias ‘Andrés Patiño’ o ‘El Mocho’, máximo cabecilla del Bloque Occidental Jacobo Arenas de las disidencias de las Farc.

Así advierte el informe:

• “Por esta razón, tendría planeado y en marcha acciones en su contra especialmente en el área base del disidente en es en la zona general de Brisas y La Mesa del municipio de El Patía, Cauca. Allí habría enviado a varios ‘elenos’ para que adelanten labores de inteligencia delictiva pues a detectar los movimientos y rutinas de alias ‘El Mocho’, para así planear y ejecutar una acción criminal en su contra”.

‘Marcos Pacífico’ también habría ordenado a sus filas aumentar el reclutamiento forzado de menores, especialmente de aquellos que conozcan la región y que tengan familiares o amigos dentro de las disidencias para que estos puedan convencerlos y atraerlos mediante engaños y así poderlos asesinar y comenzar a restarles poder en el territorio en disputa.

El informe agrega lo siguiente:

• “Con esta serie de órdenes, este criminal pone en grave riesgo a la población civil que habita en las zonas rurales de municipios como El Tambo, Guapi, Timbiquí, López de Micay y Argelia, en Cauca, ya que con la instalación de artefactos explosivos podrían caer víctimas inocentes especialmente niños, adultos mayores y mujeres en embarazo. Igualmente, en medio del fuego cruzado podrían generarse desplazamientos forzados de campesinos, confinamientos o desabastecimiento de alimentos básicos de la canasta familiar”.

De acuerdo con información cruzada con agencias de inteligencia de la Fuerza Pública, se ha establecido que Neftalí Riascos Alegría, alias ‘Marcos Pacífico’, ejerce un estricto control dentro de su estructura, exigiendo disciplina en sus filas.

Se conocen algunos casos en los que ha ordenado el asesinato de algunos integrantes del frente José María Becerra y de sus redes de apoyo por no acatar ciertas órdenes que imparte y que se deben cumplir al pie de la letra.

El poder criminal de este individuo se extiende a municipios como Iscuandé, El Charco y La Tola en el departamento de Nariño, así como en algunos sectores de Jamundí en el Valle del Cauca.

Dentro de las excentricidades de este individuo se encuentran sus gustos por las cadenas y anillos de oro suntuosos, el licor como el whiskey de 18 años, ropa y botas de marcas específicas, así como de niñas (preferiblemente menores de 15 años) para fiestas privadas en donde celebran acciones terroristas o la llegada de dinero producto de cargamentos de narcotráfico que llegan a Centro y Norteamérica.