Funcionarios fueron agredidos con botellas de cerveza por indígenas emberá en Bogotá
Cinco funcionarios del Distrito fueron agredidos con botellas de vidrio por miembros de la comunidad Emberá durante una intervención en la UPI La Florida, en medio de crecientes tensiones por la falta de soluciones definitivas para esta población en Bogotá.
Indígenas embera. Foto: Colprensa - Sergio Acero / Sergio Acero
Bogotá
En un episodio registrado en la Unidad de Protección Integral (UPI) La Florida, cinco funcionarios del Distrito fueron agredidos con botellas de cerveza por miembros de la comunidad indígena Emberá. Los hechos ocurrieron durante una jornada del Puesto de Mando Unificado (PMU) 24/7, estrategia implementada para atender y monitorear la situación de esta población en la capital.
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El incidente tuvo lugar mientras los funcionarios realizaban un recorrido en la UPI La Florida, donde además de ser atacados, se les impidió el ingreso a las instalaciones. Según el Distrito, los fines de semana suelen intensificarse las dinámicas de consumo de alcohol en el lugar, lo que ha derivado en actitudes agresivas por parte de algunos integrantes de la comunidad.
Tras los hechos, las autoridades interpusieron denuncias contra los responsables y reiteraron un llamado al respeto y la convivenciaEmberáica. “No se permitirán actos de violencia contra los funcionarios que están trabajando para garantizar condiciones dignas a la población Emberá”, indicó el Distrito en un comunicado.
Asimismo, se mantiene el compromiso de seguir ofreciendo acompañamiento y atención diferencial a esta comunidad, respetando su identidad cultural y promoviendo soluciones sostenibles para su retorno a los territorios.
El panorama se complica ante el anuncio de la Unidad para las Víctimas de que no habrá más retornos ni reubicaciones de la comunidad Emberá durante lo que queda del año. Este retraso agrava una crisis que ya acumula tres años de incumplimientos en los compromisos asumidos con esta población.
“El derecho al retorno y la reubicación es fundamental y debe ser garantizado. No podemos permitir que las víctimas sigan esperando indefinidamente por una solución”, manifestó el Distrito en un comunicado, subrayando la necesidad de celeridad por parte de las entidades nacionales.
La situación de la comunidad Emberá en Bogotá sigue siendo un desafío complejo para la ciudad. Aunque el Distrito ha adelantado inversiones y esfuerzos interinstitucionales para ofrecer alternativas, la falta de avances concretos a nivel nacional amenaza con prolongar la crisis.