Bogotá y su racionamiento de agua: los que ahorran y los que no
Bogotá enfrenta contrastes en el ahorro de agua: mientras sectores como Zipaquirá y el estrato 6 lideran con reducciones significativas, localidades como Usme y Soacha siguen rezagadas.
Racionamiento de agua. Imagen de referencia vía Getty Images / nomadnes
Bogotá
Más de seis meses después de la implementación del racionamiento de agua en Bogotá y municipios cercanos, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) presentó un balance detallado que evidencia los contrastes entre los sectores y localidades más comprometidos con el ahorro y aquellos donde persisten altos niveles de consumo.
El análisis, basado en 2,6 millones de facturas, comparó los consumos antes y después del inicio del racionamiento, revelando una reducción promedio de solo el 7,3%. Aunque algunos sectores han mostrado resultados destacables, los desafíos persisten, especialmente en áreas y estratos con menos recursos.
La EAAB atiende Bogotá, Soacha, Gachancipá, Zipaquirá y Tocancipá. Entre estas, Zipaquirá lidera el ahorro con un 14,1%, mientras que Bogotá registró un 8,1%. En contraste, Soacha y Gachancipá apenas lograron un 4,7%.
El ahorro general, aunque significativo, está lejos de las metas planteadas por las autoridades para enfrentar la sequía.
El sector no residencial ha sido el principal impulsor del ahorro, con aportes destacados de las instituciones oficiales (15,8%) y entidades sin ánimo de lucro (12,6%). En el ámbito residencial, los estratos altos lideran:
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- Estrato 6: 10% de ahorro.
- Estrato 5: 8,7% de ahorro.
Sin embargo, los estratos más bajos, 1 y 2, mostraron los porcentajes más bajos de ahorro, con un 5,8% y 7,8%, respectivamente. Este comportamiento refleja tanto limitaciones en el acceso a herramientas de ahorro como posibles fallas en las campañas de concientización dirigidas a estos sectores.
El análisis por localidades de Bogotá también mostró marcadas diferencias:
- Las más ahorradoras: Candelaria (19,5%), Tunjuelito (14,8%) y Los Mártires (13,2%).
- Las menos ahorradoras: Usme (3,7%), Puente Aranda (3,8%) y Kennedy (6,9%).
Algunas UPZ (Unidades de Planeación Zonal) registraron ahorros sobresalientes, como Bolivia (Engativá) con un 24,3% y Sosiego (San Cristóbal) con un 23%. No obstante, en localidades como Usme y Kennedy, otras UPZ incluso reportaron incrementos en el consumo, lo que agrava la situación en las zonas más vulnerables.
El reporte más reciente de la Alcaldía señala que el Sistema Chingaza, principal abastecedor de agua para Bogotá, está al 53,06% de su capacidad, un leve incremento que aleja por ahora el riesgo del “Día Cero”. Sin embargo, esta cifra sigue muy por debajo del 70% necesario para levantar el racionamiento.
El consumo promedio diario de agua en la región se mantiene en 15,96 metros cúbicos por segundo. Las autoridades han advertido que la sequía podría intensificarse en 2025, prolongando las restricciones más allá de este año.
Aunque hay avances en algunos sectores, el balance general refleja la necesidad de intensificar estrategias para incentivar el ahorro, especialmente en los sectores y localidades más rezagadas. La EAAB y la Alcaldía deberán definir en los próximos meses cómo enfrentarán un panorama que, según expertos, seguirá siendo crítico en 2025.
El consumo de agua en Bogotá muestra luces y sombras en medio del racionamiento. Si bien hay esfuerzos destacados en ciertos sectores, el desafío de garantizar el acceso y uso sostenible del recurso hídrico sigue siendo una prioridad para el Distrito y la ciudadanía.
