Internacional

Bombardeo israelí mató a 6 palestinos que custodiaban ayuda humanitaria en el sur de Gaza

Un nuevo bombardeo israelí con un dron en Jan Yunis, en el sur de Gaza, mató este domingo 17 de noviembre a seis palestinos miembros del equipo de seguridad que custodiaba un convoy de ayuda humanitaria

EFE/EPA/MOHAMMED SABER / MOHAMMED SABER

Un nuevo bombardeo israelí con un dron en Jan Yunis, en el sur de Gaza, mató este domingo 17 de noviembre a seis palestinos miembros del equipo de seguridad que custodiaba un convoy de ayuda humanitaria, informaron a EFE fuentes de la Franja.

Las fuentes denunciaron que, al matar el Ejército israelí a los custodios del convoy, “saqueadores” asaltaron los camiones de ayuda humanitaria, que estiman en unos quince.

El ataque del dron, que sorprendió a las víctimas en plena calle, se produjo en el barrio de Qizan al Najjar, en el sur de Jan Yunis. Numerosos vídeos posteriores al ataque muestran a los fallecidos tendidos en la carretera.

La pasada noche, el Ayuntamiento de la ciudad, una de las más pobladas de Gaza -hasta que la guerra obligó al 90 % de la población del enclave a desplazarse- denunció la escasez de combustible en la zona, así como los daños que han sufrido sus infraestructuras, especialmente las de agua potable y saneamientos.

A principios de noviembre, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) señaló además el colapso de los mercados locales del centro y sur de Gaza, con una inflación disparada -el IPC gazatí ha crecido un 283 % desde el inicio de la guerra-, lo que ha creado una escasez de bienes de primera necesidad para la población.

Sumado a la muy limitada entrada de ayuda humanitaria a Gaza, ha creado un clima de desesperación en el que cada vez son más habituales los saqueos a los convoys que portan estos bienes de primera necesidad, como ha ocurrido este domingo.

En el sur de Gaza, junto al cruce de Kerem Shalom, hay un tramo de unos dos kilómetros de carretera hacia el interior del enclave al que los trabajadores humanitarios se refieren como “tierra de nadie”, donde bandas armadas saquean cargamentos de ayuda ante los ojos de las fuerzas israelíes.

La ONU denunció esta semana que 20 de los 14 camiones que sus agencias introdujeron por el recién abierto cruce de Kisufim, también en el sur, “fueron tiroteados y saqueados” por esos grupos locales armados.

En octubre, solo 990 camiones con ayuda humanitaria entraron en la Franja de Gaza, cuando antes de la guerra la media diaria era de unos 500 que ya eran considerados insuficientes por los organismos internacionales.

En la “zona humanitaria” que abarca el oeste de Jan Yunis y de la céntrica Deir al Balah, así como las costas de Al Mawasi, más al sur, el Ejército israelí lanzó hoy panfletos a la población con el mensaje “¡Preste atención! Vigile qué hay bajo su tienda de campaña”, en referencia a lanzacohetes de las milicias palestinas y como prevención de posibles ataques a la zona.

Esta “zona segura” a la que el Ejército israelí dirigió a los casi dos millones de desplazados gazatíes, que se hacinan allí en tiendas de campaña bajo pobres condiciones humanitarias, ha sido objeto de numerosos ataques de las fuerzas armadas bajo el pretexto de que allí se esconden milicianos y sus armamentos, como también ha ocurrido en hospitales y colegios.