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Alerta sanitaria en Risaralda por posible brote de fiebre amarilla

El Ministerio de Salud y Protección Social activó una alerta preventiva debido al riesgo de un brote de fiebre amarilla, tras la confirmación de casos en el Tolima.

Foto: Gobernación de Risaralda

Aunque, hasta el momento no se han registrado contagios en el departamento, las autoridades sanitarias intensificaron las medidas de vigilancia y prevención. La alerta responde a la cercanía geográfica con otras regiones, donde sí hay casos positivos.

Litza Roldán, directora de Salud Pública de Risaralda, explicó que, a pesar de que no hay personas contagiadas, la proximidad con Tolima, donde ya hay dos incidentes confirmados, aumenta el riesgo de propagación del virus.

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“La circulación de la enfermedad en departamentos cercanos nos obliga a estar preparados, por lo que hemos activado un plan de prevención a nivel departamental”, indicó Roldán.

La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos infectados y, aunque no se ha presentado en forma de brote en Risaralda, la enfermedad es endémica en varias zonas del país.

Litza Roldán - Directora Salud Pública Risaralda

Esto significa que el virus está presente de manera constante, lo que hace necesario que las autoridades sigan de cerca su evolución y adopten medidas para evitar su expansión.

En respuesta a la alerta, se intensificarán las campañas de vacunación, especialmente en puntos de alto tráfico, como aeropuertos y terminales de transporte, donde la movilidad de personas podría incrementar el riesgo de transmisión.

Además, la Circular 018 emitida por el Ministerio de Salud destaca que varios departamentos del país se encuentran en riesgo, lo que ha llevado a las autoridades risaraldenses a mantener un monitoreo constante.

Las medidas adoptadas incluyen, además de la vacunación, la vigilancia activa de posibles casos sospechosos y la fumigación en áreas de alto riesgo.

Las autoridades hicieron un llamado a la ciudadanía para que se mantenga informada y siga las recomendaciones sanitarias, particularmente en cuanto a la vacunación, que sigue siendo la herramienta más eficaz para prevenir la enfermedad.