“Lo que ha hecho la procuradora con Álvaro Leyva es un acto de inmensa injusticia”: Petro
El mandatario señaló la decisión de la Procuraduría como propia de las dictaduras.
A través de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro se pronunció sobre la decisión de la Procuraduría de inhabilitar por 10 años al excanciller Álvaro Leyva, en relación con el lío de los pasaportes, en medio de una licitación que Leyva decidió suspender.
El mandatario aseguró que la decisión del órgano liderado por Margarita Cabello es una total injusticia. Incluso, tildó la decisión de ser propia de las dictaduras.
“Lo que ha hecho la procuradora con Álvaro Leyva es un acto de inmensa injusticia. Ha inhabilitado políticamente a Álvaro Leyva con una sanción de pérdida de sus derechos políticos a perpetuidad. Eso es un choque frontal contra la Convención Americana de DDHH, que prohíbe taxativamente a las autoridades administrativas quitar derechos políticos. Que un administrador, sin ser juez, quite derechos políticos, solo es propio de las dictaduras, no de las democracias”, dijo el mandatario.
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El presidente insistió en que se está tratando de destruir la Convención Interamericana de Derechos Humanos, haciendo trizas la paz.
“Con el cambio de doctrina del Consejo de Estado, tenemos un poder judicial que respalda a la procuradora en el camino de destruir la Convención Americana de DDHH, en contra de las sentencias de la Corte Interamericana, a la que se le quiere quitar la fuerza de sus fallos, porque todas van a garantizar derechos fundamentales del pueblo. Se debilita así la justicia y se hace trizas la paz, que es la consigna de las extremas derechas, que solo pueden crecer y anhelan dictaduras y violencias. Colombia no necesita disminuir su democracia, sino ampliarla para alcanzar libertad, paz y democracia”, agregó.
Por último, el jefe de Estado mostró nuevamente su rechazo por la participación de Thomas Greg & Sons en diversas licitaciones del Gobierno, las cuales han generado complicaciones jurídicas que involucran a entidades como la Cancillería y la Registraduría.
“Me ha tocado mostrar a la opinión pública el desastre que representa para un país que una empresa privada busque controlar los datos privados de la ciudadanía y que, además, tenga el manejo de los escrutinios electorales, como lo hace Thomas Greg & Sons. No me gustó para nada lo que pasó en la Cancillería, donde iban a premiar a esa empresa con un pliego de licitación hecho a la medida, con el que esa empresa siempre gana. Lo mismo ha sucedido en la Registraduría con la misma empresa. Mi crítica a ella me atrae la oposición del exregistrador Vega y de mi anterior amigo Benjamín, hoy firmante del adefesio del CNE”, puntualizó.