Judicial

“Imputación contra exjefes Farc es por omisión, no por acción directa”: presidente de JEP

El magistrado Alejandro Ramelli dijo que hay prueba de que los exjefes del Secretariado de las Farc hayan dado la orden de cometer crímenes contra menores de edad.

El presidente de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Alejandro Ramelli, precisó que la imputación contra los seis exintegrantes del Secretariado de las Farc-EP, por el reclutamiento y la utilización de niños y niñas con ocasión del conflicto armado, se enmarca en una responsabilidad por omisión y no por acción directa.

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Igualmente, explicó que durante la investigación de la Sala de Reconocimiento no se halló ninguna prueba que demuestre que alguno de los exjefes de las extintas Farc dieron la orden de cometer los crímenes de guerra contra los menores reclutados en el contexto de la vida intrafilas, incluidos malos tratos, tortura, homicidio y violencias sexuales, reproductivas y por prejuicio.

“En ese tema, tal y como está en el auto, es una responsabilidad por omisión, no por acción directa, entonces no hay prueba de que hayan dado la orden de cometer esos delitos, ni que dieron la orden, ni que ellos lo perpetraron directamente”, afirmó el magistrado Ramelli.

También dijo que lo que se logró demostrar es que “era una práctica, eso sucedía, sucedía a pesar de las prohibiciones y no se tomaron las medidas eficaces”.

Aclaró que en algunos casos sí hubo decisiones sobre este tipo de agresiones contra los menores y hubo fusilamientos de algunos integrantes de las Farc. Sin embargo, esto seguía ocurriendo.

Los exjefes de las Farc que son llamados a reconocer responsabilidad son Rodrigo Londoño Echeverry, Alberto Parra Rodríguez, Milton de Jesús Toncel Redondo, Pablo Catatumbo Torres, Pastor Lisandro Alape y Julián Gallo Cubillos.

El tribunal de paz estableció que entre 1971 y 2016 al menos 18.677 niños y niñas fueron reclutados por las antiguas Farc-EP; la mayoría de estos hechos se presentaron entre 1996 y 2016 y picos en 1999, 2002, 2007 y 2013.

Aunque este tipo de violencia se presentó en todo el país, hubo excepciones como en San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde no hubo casos.