Al Oído: +57, ninguna malinterpretación, promueven la sexualización de la infancia
No fueron solo nuestros artistas como dijo Karol G, todos tenemos mucho por aprender y desaprender, todos nos hemos hecho los ciegos como sociedad.
Al Oído: +57, ninguna malinterpretación, promueven la sexualización de la infancia
+57 una radiografía de la realidad que abrió los ojos
La canción de reguetón, una fotografía de algo que viene de antes, en una sociedad hipócrita que en la mesa agarra la camándula y dice ‘no, no y no’ que es esta letra, es decir, nos acabamos de enterar que el reguetón muchas veces sexualiza en sus letras y videos adolescentes, menores y mujeres.
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Una sociedad que sabe cómo se incrementa el turismo en Medellín y gira hacia otros lados. Discúlpenme, hace cuánto las canciones de reguetón hablan de drogas, sexo y el tipo de fiesta que se encuentra en Medellín, para muchos olvidando la verdadera magia de la capital antioqueña y de su gente, que, además, es lo mejor que tienen y está lejos de ser lo que por el mundo creen por esos videos.
La hipocresía de ver cómo algunos salen y dicen “no, no, no hablaron de drogas”, cuando en la realidad muchas veces son permisivos con este flagelo que acaba con la vida de tantos.
Ojo, la canción retrata realidades sociales estas no nacen con los artistas ni se las inventaron ellos ¿Necesitábamos algo así para reaccionar con lo que pasa en la sociedad desde hace tanto? O es que, disculpen, ¿no saben que en las fiestas muchos se drogan con ese ‘polvito’ que ven de colores y que tiene un recorrido de manos manchadas de dolor y sangre? Entonces, ¿salimos a exigirle a unos artistas más que a una sociedad? Interesante debate.
Si bien la letra es un desastre que defrauda y recalca lo que tanto se ha querido borrar de Colombia, el problema es de fondo y estructural. Es como Medellín tiene por todo lado letreros que dicen “estamos en contra de la explotación”, pero al llegar a hoteles a veces ni registran acompañante de quien llega o se comulga viendo adolescentes con extranjeros en lugares públicos, normalizamos ver personas drogadas y perdidas en zonas “exclusivas”, en los apartamentos que alquilan; todos miran hacia otro lado. Hasta que una canción de forma cruda nos hizo erizar de nuestra realidad.
El video que sacó Blessed y Ryan Castro de esta polémica es aún peor. Soberbios, muestran sus lujos como la cúspide de tanto y se muestran como dioses a los que nada les importa ni los toca y dicen “¿no les gustó? No la escuchen” … Triste.
No les importa recordar que se deben a su público. ¿Si no los aplaudimos, no vale nuestra opinión? Bueno, al final, es lamentable porque se supone que se habían sentado los más grandes, los más escuchados del género urbano y, de repente, lo que pudo ser la oportunidad para letras que dejen algo o empoderen, ahora hable de sueños a nuestros niños, nos permitan soñar o bailar como tantas veces la perdieron en una letra que llegó a reforzar esos estereotipos.
Tal vez lo que queda es frustración. No es que no se les entendió la letra como dijo nuestra Karol G o J Balvin, todo lo contrario, los que pensaron que no se entenderían los mensajes que tenía eran ellos.
+57 tiene una letra que promueve mensajes que violentan a las mujeres y a los niños en un país en el que cada 30 minutos un menor es abusado. Según datos de la Fiscalía, en los últimos 4 años se registraron 9.489 procesos por delitos relacionados con explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes – ESCNNA, 252 de estos registrándose solo en los primeros tres meses de este año.
La gran Karol G, que por supuesto nos ha dado miles de glorias y la amamos, ha usado su talento para empoderar a miles de corazones por el mundo. Esta vez hace unas disculpas a medias porque asume que se sacó de contexto una letra, cosa que no es cierta. Queremos acciones reales y que muestren su grandeza, pues cuando las disculpas carecen de responsabilidad, pierden la verdadera intención.
Los artistas tienen un papel tan importante, más como los que vimos en ese video que representan una movilización social que todos admiramos. El arte transforma, no deforma, ojalá lo entiendan y hagan algo real por nuestros jóvenes y niños.
Ojalá que promover la misma cultura que tanto intentamos mostrar que ya no somos, no la sigan perpetuando en sus letras.
Todos tenemos algo de culpa en una realidad a la que hemos girado para muchas veces no ver. Todos necesitamos como dijo Karol G que aprender mucho, pero especialmente desaprender. Ojalá esa soberbia que ahora muestran Blessed y Ryan Castro no sea la nueva cultura que repliquen niños. Ojalá que no creamos que la explotación es culpa de los artistas y ojalá nuestros políticos no sigan heredando culpas. ¿Qué clase de turismo queremos promover?
Al Oído: +57, ninguna malinterpretación, promueven la sexualización de la infancia