¿Cuál es la ciudad conocida como la ciudad eterna y por qué le llaman así? Queda en Europa
La ciudad eterna se destaca por su infraestructura en la famosa “bota” de Europa. Conozca dónde queda.
Ciudad eterna. I Foto: Getty Images. / Yasonya
Cada continente cuenta con una amplia historia de momentos que marcaron la existencia de cada país, algunos conservan objetos o espacios culturales que mantienen viva la memoria de la sociedad; en el caso de Europa se presenciaron diversos acontecimientos como la segunda guerra mundial, el imperio romano, la Revolución francesa, la independencia de San Marino, el Tratado de Versalles y muchos más.
Estos sucesos quedaron marcados en la historia de cada país, influyendo en su evolución humana y en los nombres de fundación de cada ciudad, localidad, región o barrio.
Leer también:
¿Cuál es la ciudad eterna en Europa?
En la ciudad eterna las personas pueden observar un paisaje con una amplia infraestructura antigua, dando un aspecto como si el tiempo se hubiera congelado hace varios siglos con monumentos históricos, restos de gigantescos imperios y calles con una escancia clásica rica en cultura e historia.
Esta descripción hace referencia a Roma, la actual capital de Italia ubicada en la región de Lacio en el centro-occidental del país y a 23 kilómetros del mar mediterráneo; se compone de diversas ruinas históricas que antes formaban de manera casi perfecta un imperio el cual revela los máximos secretos de la antigua Roma y la guerra de Troya.
¿De dónde nació el termino ‘ciudad eterna’?
El concepto fue usado por primera vez a finales del siglo I a.C. según lo registra National Geographic, por el poeta romano Virgilio dentro de la obra epopeya ‘Eneida’, donde se relata la historia de un troyano “Eneas” quien detalló la fundación de Roma como una superpotencia y la calificó como un “imperio sin fin”.
Esto teniendo en cuenta que Roma contaba con más de siete siglos de fundada y en este siglo se encontraba en planes de expansión de territorio luego de haberse unido al reino de Egipto, por esta razón la sociedad tenia la idea de que la ciudad duraría para siempre, es por ello que años más tarde el poeta Albio Tibulo en el libro Elegías, calificó la ciudad como Urbus Aeterna, esto quiere decir ciudad eterna.
Sin embargo, el imperio romano finalizó en el año 395 d.C. desde ese momento la ciudad empezó a decaer hasta la llegada del papa Julio II al poder durante la época del Renacimiento en el siglo XIV, en este momento ciudades Florencia, Urbino, Valencia, Milán, Bolonia y Pisa se destacaban por su arte y comercio, según lo explicado por National Geographic.
El papa Julio II tenia una gran fama por su carácter y ambición de convertir a Roma en una ciudad potencia, para ello inició una obra de modernización a nivel artístico con Rafael Sanzio quien fue nombrado como “inspector general de bellas artes” y en el aspecto de la infraestructura Bramante fue nombrado como superintendente de obras, teniendo en cuenta que es conocido en la historia como “el arquitecto del renacimiento romano”.
De esta forma logró su objetivo de cambiar la reputación de Roma dándole un nuevo brillo a la ciudad y destacando que su gran cambio volvería a la ciudad eterna por el resto de sus tiempos.
