Gobierno prepara decreto para reglamentar uso de amapola y coca con fines médicos
Los estupefacientes pueden ser usados para fines médicos y científicos siempre bajo control estatal y en cantidades necesarias.
Hoja de coca. Foto: Getty Images / John Coletti
El Ministerio de Justicia y del Derecho prepara un borrador de decreto que busca regular el uso de las plantas de amapola y coca con fines médicos, científicos e industriales en Colombia.
El borrador asigna al Consejo Nacional de Estupefacientes (CNE) la tarea de otorgar licencias para el cultivo y posesión de semillas de amapola y coca, asegurando que su uso se limite a actividades autorizadas. Además, el CNE podría ordenar la destrucción de cultivos no licenciados y, en ciertos casos, permitir el uso legal de estas plantas.
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El proyecto señala que respeta los derechos de las comunidades indígenas a usar la planta de coca para fines tradicionales, eximiéndolas de la obligación de licencias para usos ancestrales. No obstante, dice que cualquier actividad comercial fuera de los usos tradicionales deberá cumplir con la normativa establecida.
En los casos en que el decreto pueda afectar territorios indígenas o campesinos, se prevé la realización de consultas previas, en línea con “los derechos colectivos y acuerdos internacionales como el Convenio 169 de la OIT”. Este enfoque también busca “beneficiar a comunidades históricamente involucradas en el cultivo de coca y amapola, con miras a su inclusión en economías legales”, establece el borrador.
Citando el Acuerdo de Paz de 2016, el borrador habla de un enfoque en derechos humanos, promoviendo políticas de salud pública que reduzcan el daño y ofrezcan alternativas de sustento legal a las comunidades rurales. El texto sugiere proyectos piloto controlados y regulados para evaluar la efectividad de políticas, fomentando el uso medicinal e industrial de estas plantas bajo supervisión estatal.
Sobre condiciones de seguridad:
Las entidades que deseen acceder a permisos deberán presentar un plan detallado, y los proyectos deberán cumplir con normativas de suelo y ambientales adicionales. No se permitirán estas actividades en zonas de riesgo o bajo procesos de extinción de dominio.
Finalmente, el borrador habla de la regulación del uso de amapola y coca con fines estrictamente lícitos en Colombia, “fomentando el desarrollo económico y científico con respeto a los derechos de comunidades indígenas y campesinas”, señala el documento.
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