“Fechas no coinciden”: Santiago Salazar tras declaración de Aguilar por masacre de Oporto

En diálogo con Julio Sánchez Cristo para La W, Santiago Salazar y Camilo Jaramillo se pronunciaron acerca de la masacre ocurrida el 23 de junio de 1990 en la discoteca Oporto, ubicada en Envigado, Antioquia.

Cabe recordar que, el pasado 23 de enero, el exgobernador de Santander Hugo Aguilar relató ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que el Bloque de Búsqueda, la unidad élite que había sido creada por la Policía Nacional para acabar con el capo del narcotráfico Pablo Escobar, había perpetrado esta masacre.

Santiago Salazar, quien en esta masacre perdió a su hermano, Juan Pablo Salazar, y se ha convertido en líder de víctimas, recordó que esa noche ni siquiera tenían planeado acudir a esta discoteca.

“Él tuvo como un cambio de planes y a las nueve, cuando fue a recogerme como habíamos quedado, me dijo que diéramos una vuelta (…) no estábamos en plan de celebración (porque la Selección Colombia había sido eliminada del Mundial de Italia 90). Cuando ya estaban de salida, justo en toda la portada de Oporto, lo interceptaron dos camionetas y se bajaron hombres fuertes fuertemente armados, encapuchados con pasamontañas y pañoletas, todos de negro con armas de corto y largo alcance”, recordó.

En seguida, agregó Salazar, su hermano se asustó y pidió que lo dejaran ir: “Lo golpearon fuertemente para someterlo porque era bastante grande (…) lo arrastraron por el suelo del parqueadero y fue al primero que pusieron en la hierba porque a todos los hombres los ubicaron así para posteriormente fusilarlos”.

Salazar, quien aseguró que comenzó a investigar el caso desde que tenía 17 años, relató que hubo solamente 3 sobrevivientes de este episodio, mientras que hubo 26 víctimas en total: “La única mujer a la que hirieron fue a la novia del hijo del dueño de Oporto, que curiosamente llevaba muchos días sin ir (…) no quería separarse de su novio, así que le dispararon en un brazo como advertencia para las otras mujeres”.

Un hecho que llamó la atención a Salazar sobre lo que contaron los sobrevivientes de esta masacre fue que las voces de la persona que dirigía a los encapuchados era “de mando militar”, pues se trataba de “era una voz marcial”. Además, los sobrevivientes contaron que los hombres “eran sumamente disciplinados, desde la forma en que portaban las armas hasta la forma en la que se movilizaban”.

“Tenían estudiadas todas las entradas y salidas. El hecho que más sospecha me generó era que alrededor de Oporto había cinco anillos de seguridad de Policía y Ejército”, sostuvo.

En ese sentido, Salazar aseguró que su hermano no murió en ese momento: “Les iban disparando y luego un hombre, que imagino que era el líder y el más sangre fría, los iba rematando con una pistola en la cabeza. A mi hermano no le dispararon en la cabeza porque como fue el primero que tiraron sobre la manga, le cayeron otros muchachos encima y recibió dos impactos en el cuerpo (…) sobrevivió 20 días, hospitalizado. Mónica (su novia) tuvo la valentía y el coraje de levantarlo, subirlo al carro y llevarlo a un hospital”.

En cuanto a la autoría de esta masacre, Salazar reconoció que, en ese momento, era lógico pensar que fuera obra del capo del narcotráfico Pablo Escobar. Sin embargo, sostuvo que sucedieron hechos llamativos tras la masacre:

“Subió inmediatamente la Policía con el Ejército y las ambulancias, como dice Camilo –uno de los sobrevivientes–: es como si hubieran estado parqueados ahí, esperando a que estos se fueran. Entraron ipso facto y encañonaron, maltrataron y amenazaron a los vecinos (…) un hecho muy particular que los vende a todos es que, a Giovanni, que estaba mal herido porque le entró un disparo por la oreja izquierda y le salió por el ojo derecho, lo cogieron de pies y manos y lo tiraron en una camioneta junto al administrador de Oporto, como a unos costales”.

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