El “apagón” digital del SENA: una crisis que va más allá de la conectividad
Más de 53 mil estudiantes quedaron sin conectividad debido a que la entidad educativa se negó a realizar una transición con la nueva empresa que prestará el servicio.
Foto: GettyImages
Desde el 2019, Telefónica había sido la encargada de proveer los servicios de conectividad al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en Colombia, facilitando el acceso a internet y soporte tecnológico a miles de estudiantes y empleados en sus 243 sedes.
Sin embargo, lo que empezó como un contrato aparentemente estable concluyó en una crisis de conectividad que afecta hoy a más de 53 mil estudiantes y trabajadores en el país. El 2023 marcó el fin del contrato con Telefónica y, pese a que se abrió una licitación pública por 1.1 billones de pesos, esta no se adjudicó debido a alertas emitidas acá en W Radio y desde la Procuraduría.
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La falta de adjudicación obligó al SENA a declarar una urgencia manifiesta, la primera el 1 de agosto de 2023, permitiendo que Telefónica continuara prestando el servicio hasta el 27 de marzo de 2024. La situación se extendió con una segunda urgencia manifiesta, que finalizó el pasado 27 de octubre de 2024, cuando Telefónica presentó una propuesta de prórroga hasta diciembre, buscando tiempo para una transición de servicios que, según la empresa, suele tardar entre siete meses y un año. Sin embargo, la propuesta fue rechazada, y el SENA instruyó a Telefónica a retirar sus equipos sin transición alguna.
¿Qué implica la falta de transición?
La ausencia de una transición adecuada trajo consigo un colapso total de los servicios digitales del SENA.
Sin el soporte de Telefónica, la institución enfrenta la imposibilidad de acceder a plataformas de aprendizaje, sistemas misionales, apps internas e incluso a su propia página web. Las actividades académicas y administrativas quedaron suspendidas en 243 sedes, y miles de estudiantes no pueden avanzar en sus cursos o acceder a herramientas de aprendizaje en línea.
Desde Telefónica, explicaron que una transición es vital cuando hay un cambio de operador para asegurar la continuidad del servicio y mitigar riesgos en los procesos de instalación, mantenimiento y soporte de los equipos. Sin esta transición, los efectos han sido inmediatos y devastadores.
El director del SENA, Jorge Eduardo Londoño, aseguró públicamente que la situación se normalizaría en dos semanas. Sin embargo, expertos cuestionan la viabilidad de esta promesa, ya que el nuevo operador, INTERNEXA, fue seleccionado por acto administrativo y solo proveerá los enlaces de internet, sin incluir equipos ni el soporte necesario.
El SENA, por su parte, anunció que realizará un “contrato de yo con yo” para adquirir y gestionar la infraestructura tecnológica. Sin embargo, asumir esta responsabilidad de compra, instalación y operación plantea dudas sobre los tiempos de ejecución y la capacidad de respuesta ante la emergencia.
W Radio ha intentado hablar con el director del SENA, quien se ha negado a atendernos para hablar sobre esta emergencia que enfrenta hoy la entidad educativa.
Hoy, el SENA enfrenta lo que se ha denominado un “apagón digital”, dejando sin acceso a internet y plataformas esenciales a estudiantes y empleados. La magnitud de esta crisis revela una falta de previsión que podría haberse evitado con una transición ordenada y una licitación pública transparente. Mientras tanto, los estudiantes, trabajadores y expertos claman porque el Gobierno tome acciones que reconozcan la emergencia y trabajen para restaurar la conectividad lo antes posible.
