En diálogo con La W, Eduardo Moreno,<b> hermano de la colombiana Liliana Moreno</b>, conversó a propósito de la captura de Gustavo Castaño por parte del FBI en Miami-Dade (Florida, Estados Unidos) en medio de la investigación por la <b>desaparición de su hermana</b> y de su sobrina, <b>Daniela Moreno, en 2016</b>.<b>Castaño, padre biológico de Daniela</b> –quien al momento de su desaparición tenía ocho años–, ha sido<b> persona de interés en el caso</b> desde el principio, pero no había sido arrestado por falta de evidencia suficiente.Es preciso recordare que madre e hija fueron vistas por última vez cerca de un <b>almacén Home Depot en Hialeah Gardens</b>, y su búsqueda fue masiva, pues la desaparición causó<b> controversia en el estado de la Florida </b>desde el primer momento.Sobre qué ha sucedido con Castaño desde la desaparición de su hermana y su sobrina, Moreno aseguró: “Al comienzo del caso, cuando todo se estaba moviendo un poco más rápido, sucedió un inconveniente en el cual él tuvo un altercado. Trató de <b>autoinfligirse una lesión</b> y la<b> Policía trató de detenerlo</b>. Desde ese momento consiguió un abogado y ahí se blindó”.Además, sostuvo que<b> nunca quiso salir a asistir la búsqueda de Liliana y Daniela </b>o de sus efectos personales, ya que, por ejemplo, nunca fue hallado el celular de la mujer: “Hay cierta información que estábamos buscando y nunca tuvimos asistencia por parte de él”.En cuanto a la relación que tenían Moreno y Castaño, el hermano de la mujer desaparecida sostuvo: “<b>Tenían relación económica</b> porque mi hermana en ese momento tenía licencia de contratista, es decir que podía iniciar <b>trabajos de remodelación de casas</b> y necesitaron a alguien que hiciera ciertos proyectos. En el proceso, nació mi sobrina, pero nunca tuvieron una <b>relación formal</b>”.“(Gustavo Castaño) <b>nunca quiso determinar o estar relacionado con Daniela</b>. Incluso, antes de que ellas desaparecieran, él solicitó una prueba de paternidad, pero nunca estuvo relacionado con mi sobrina ni nunca quiso saber de ella. Mi sobrina creció con nosotros en Colombia (…) nunca tuvimos una llamada a alguien diciendo ‘¿Necesitan algo?’ ‘¿Cómo está?’”, relató.Por otro lado, sobre la <b>versión que ha dado Castaño</b> sobre la desaparición de la mujer y su hija, Eduardo Moreno relató: “(Decía que) él las dejó en cerca de un Home Depot cerca de Hialeah Gardens hace ocho años y <b>para ser un día feriado, es un sitio muy solo</b> (…) dejar a una persona en una<b> autopista o avenida y sin asistencia</b> no es algo <b>coherente</b>”.Además, advirtió que, si ese hubiera sido el caso, “<b>cualquier persona puede pedir un Uber</b> y llegar a casa, porque mi hermana tenía el celular o podría haber llamado alguno de los amigos y la hubieran podido recoger”.Frente a posibles sospechas de algún <b>comportamiento o señal </b>que transmitiera<b> preocupación sobre Castaño</b>, Moreno relató: “Ella se contactó con el Consulado en Miami para <b>dejar saber que temía por su vida</b>, pero nunca interpuso alguna demanda ni tampoco dio nombres”.Adicionalmente, aseguró que la familia aún espera<b> conocer qué sucedió con Liliana y Daniela Moreno</b>: “Como familia, obviamente esperamos lo mejor (…) seguimos con la esperanza de poder por lo menos <b>ver a mi sobrina</b> que actualmente tendría 17 años, pues desapareció cuando tenía ocho”.