Al Oído: A los niños en Colombia los están matando y la institucionalidad está perdida

¿Cómo va la niñez en Colombia? Al Oído el triste panorama

Hace tan solo cinco días, decíamos que en Colombia la indignación un día se llamó Luis Santiago, el niño de Chía asesinado por su papá en 2008. Otro día, se llamó Sofía Cadavid, Yuliana Samboní, Alexis Delgado, Sofía Delgado y así…

En fin, tantos nombres que hacen que en Colombia siempre tengamos un nudo en la garganta.

Anoche, en el barrio Las Ferias en la localidad de Engativá de Bogotá, un padre asesinó a sus dos hijos de 4 y 7 años: Santiago y Susan Beltrán Ramírez. Adivinen qué, lo mismo de siempre: el hombre, de 31 años, ya tenía antecedentes por violencia intrafamiliar.

Yo pregunto: ¿qué pasa con la institucionalidad de este país? ¿Qué pasa con el ICBF y su directora, Astrid Cáceres? ¿Qué pasa con la defensora del Pueblo, Iris Marín? ¿Por qué no se pronuncian, acaso no es ese su trabajo?

Por cierto, en ninguna cuenta de las mencionadas se han manifestado frente al horror de los últimos hechos. Si esas son las instituciones, ¿cuál esperanza tienen los niños? Ah, pero para ir a regiones y hacer campaña, son felices alzando niños y tomándose fotos abrazados con ellos, pero para paralizar este país por ellos ahí si no.

El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, salió con un trino igual que siempre. Sí, duele profundamente, pero ¿y qué más van a hacer? ¿Por qué no motivan un accionar de decir ‘no más con esto, paremos’? Más allá de un trino, ¿qué van a hacer?

Según cifras manejadas por el Instituto Nacional de Salud, 166 niños menores de cinco años han muerto por desnutrición este año, hay 4.100 niños buscando hogar, el abuso sexual a niños en Colombia aumentó 9,5% –es decir, unos 5.000 menores han sido víctimas de violencia sexual en lo corrido del año– y Colombia es un país en el que uno de cada cuatro jóvenes no estudia ni trabaja.

Estamos perdiendo una parte de Colombia que jamás podremos recuperar, la más importante que es la de nuestros niños. Aterradora realidad que sigue y sigue pasando contra los niños, con la mirada cómplice de algunos.

Ni preguntar por el presidente Gustavo Petro, quien en su agenda no está priorizando la niñez. ¿Cuándo hará cumplir el mandato del artículo 44 de la Constitución que ordena la prevalencia de los derechos de los niños?

En las redes del ICBF hay publicidad para este 31 de la pedida de dulces de los niños en Halloween, qué desconexión. ¿Cuándo se activarán las alarmas por la violencia que está en aumento?

Sigan defendiendo, desde el derecho y desde la Corte y el Gobierno, a verdugos buscando rebajas de penas para abusadores y maltratadores de niños, en lugar de protegerlos a ellos.

¿Esto va a cambiar o a paralizarnos cuando sea el hijo o hija de quién?

Hoy me despido con profundo dolor y vergüenza de lo que somos como sociedad. El asesinato y abuso de niños se nos volvió paisaje.

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