En Colombia, el 80% de baterías de coquización de pequeñas empresas están apagadas
La información fue dada a conocer por el presidente Ejecutivo de Fenalcarbón, Carlos Cante.
Foto: W Radio / Presidente ejecutivo de Fenalcarbón, Carlos Cante.
Desde Barranquilla, en el marco del MetCoke Summit 2024, el presidente Ejecutivo de Fenalcarbón, Carlos Cante, se refirió a las preocupantes cifras de la industria del coque en el país.
En sus declaraciones, Cante hizo referencia a la proyección de recuperación de los precios, asegurando que son poco esperanzadores para lo que resta de 2024.
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Asimismo, indicó que la mejora comercial para el 2025 dependerá de la recuperación de los precios del carbón metalúrgico, mismos que “se han visto marginalmente”.
“A diferencia de Indonesia que tiene que importar más del 50% de los carbones que utiliza en los procesos de coquización, Colombia cuenta con reservas de excelente calidad para abastecer a la industria por los próximos 50 años por lo menos”, expresó Cante.
Adicionalmente, mencionó que los costos de producción, logística y embarque, dados los bajos precios internacionales hacen en este momento, “inviable la exportación de coque a muchos destinos”.
En cifras locales, detalló que el 80% de las baterías de coquización de pequeños empresarios están apagadas y por lo menos el 50% de las baterías de las principales compañías exportadoras colombianas han entrado en mantenimiento o alargado sus ciclos de producción para reducir costos y pausar un poco los volúmenes.
Cante concluyó su intervención, refiriéndose a la estrategia de re-localización de empresas americanas en la frontera norte mexicana conocida como re-shoring.
Señaló que, junto con el nuevo tratado de libre comercio de América del norte T-MEC, “genera expectativas positivas en cuanto al incremento de la demanda de acero en México para las manufacturas que tengan como destino los Estados Unidos”.
Esto, teniendo en cuenta que provocará ventajas comerciales para los aceros producidos fuera de China, así como un incremento en la producción en México y Brasil, siendo este último uno de los mayores compradores de coque colombiano.
