Israel señaló a seis periodistas de Al Jazeera en Gaza de ser “agentes” de Hamás
El Ejército del Estado judío asegura que ha encontrado documentos en el enclave que supuestamente probarían su relación con las milicias palestinas.
El Ejército de Israel acusó este miércoles 23 de octubre a seis periodistas en Gaza de la cadena catarí Al Jazeera, prohibida en Israel desde el pasado mes de abril, de “ser agentes del ala militar” de Hamás y de la Yihad Islámica, asegurando que ha encontrado documentos en el enclave que supuestamente probarían su relación con las milicias palestinas.
Lea también:
“Las fuerzas de seguridad han revelado información de inteligencia y numerosos documentos encontrados en la Franja de Gaza que confirman la afiliación militar de seis periodistas de Al Jazeera en Gaza con las organizaciones terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica”, indicó el Ejército en un comunicado, en el que cita con nombres y apellidos a los periodistas.
En la nota, indican que los documentos encontrados sobre estos seis periodistas gazatíes incluyen “cuadros de personal, listas de cursos de formación para terroristas, directorios telefónicos y documentos de salarios de terroristas”.
Para Israel estos documentos “constituyen una prueba inequívoca de que estos individuos actúan como agentes militares de las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza” y son altavoces de “la propaganda a favor de Hamás” especialmente en el norte de la Franja a través de Al Jazeera.
La organización islamista Hamás, que gobierna en Gaza, respondió a ello con un comunicado en el que acusó a Israel de intentar “asesinar moralmente” y “demonizar” a los periodistas palestinos con este tipo de anuncios, y tildó de “falsa narrativa” su acusación.
Hamás aseguró que el Estado hebreo ha utilizado listas de heridos para presentarlas como listas de miembros de la organización, así como que ha manipulado datos “generales y que no son importantes ni tienen relación alguna” con la organización.
Las acusaciones de Israel contra los periodistas de Al Jazeera se producen después de que en las últimas tres semanas las tropas israelíes hayan recrudecido su ofensiva en el norte de la Franja, causando ya más 700 muertes, miles de heridos atrapados y decenas de miles de desplazados, según datos de la ONU.
Ayer, Al Jazeera denunció que Israel está impidiendo la “evacuación médica urgente” de dos de sus periodistas que resultaron gravemente heridos en ataques israelíes en la Franja hace dos semanas.
La cadena catarí está prohibida en Israel desde abril pasado, cuando el Gobierno acusó a la cadena de ser “un daño para la seguridad nacional”.
El pasado 22 de septiembre, Israel también ordenó el cierre de la oficina catarí en Ramala, en la Cisjordania ocupada, tras irrumpir con soldados en la sede donde incautaron y destrozaron equipos.
Durante el allanamiento de la oficina los soldados arrancaron un cartel de la periodista Shireen Abu Akleh, a quien un soldado israelí asesinó hace dos años mientras cubría una redada militar en Cisjordania ocupada.
Tras el cierre de la oficina de Ramala, la organización no gubernamental Amnistía Internacional acusó a las autoridades israelíes de “otro ataque descarado contra el derecho a la libertad de expresión” y de dar un “golpe demoledor” a la libertad de prensa.
Al Jazeera es uno de los canales con mayor despliegue y periodistas en la Franja, adonde el Gobierno israelí no permite el acceso a la prensa internacional.