Grupos criminales cobran peaje a alimentos en Buenaventura

Los Shottas y los Espartanos, los dos grupos criminales más fuertes de Buenaventura, están generando una crisis de hambre en algunos sectores de esta región vallecaucana debido a una “vacuna” que están cobrando por cada cargamento de alimentos que ingrese a los barrios más pobres de la ciudad.

W Sin Carreta, de la mano de nuestra periodista Paula Bolívar, llegaron al barrio Antonio Nariño, en Buenaventura, para comprobar esta situación.

“Disparan de un barrio a otro barrio en la madrugada, eso da miedo, la bala sube con fuerza y cae con la misma fuerza (…) Cuando hay balaceras, las madres les ponen a los niños los colchones encima, por si cae una bala que este la detenga, así duermen”, relató el monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de la ciudad, relatando cómo el conflicto afecta y llena de temor a todos los habitantes.

¿Cómo es la situación para los niños en Buenaventura?

Al consultar con una de las habitantes y trabajadoras de los bancos de alimentos, comentó que la realidad que viven los menores de edad es de alta complejidad.

“Cuando llegaron los alimentos tuvimos que enseñarlos a comer los productos, no conocían en melón, el cereal, decían que en casa comían un aguapanela y un pan y de ahí esperar a lo que Dios provea (…) Muchos salen a recoger chatarra bajo las casas, salen a las calles y toman caminos indebidos, madres han tenido que llorar niños de 12 años, la realidad aquí es muy difícil”, aseguró la entrevistada.

En cuanto la situación nutricional de estos menores, muchos presentan signos de desnutrición, según información, porque la única comida que tienen en el día es el desayuno, “una sola comida y a la cama”.

En Buenaventura se reportan 161 casos de menores con desnutrición aguda, que tienen como única solución los bancos de alimentos, impulsados por las fundaciones que logran llegar a estos territorios.

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