Los favoritos para la vacante a magistrado de la Corte Constitucional

En medio de la convocatoria 2024, el Consejo de Estado presentó la terna de candidatos que aspiran a reemplazar al magistrado Antonio José Lizarazo en la Corte Constitucional. De dicha terna, el Senado de la República seleccionará a quien completará su periodo de ocho años en febrero.

Entre los 20 aspirantes escuchados por el alto tribunal, ya se perfilan tres nombres con notable ventaja: Adriana Guillén, Ricardo Maya y Jaime Tobar.

Guillén, respaldada por figuras influyentes como Pipe Córdova, ha sido destacada por su trayectoria profesional. Por su parte, Maya cuenta con una hoja de vida excepcional, mientras que Tobar, con un fuerte apoyo de la Universidad del Rosario, es promovido por el exmagistrado Alejandro Linares.

La terna, de corte centro-conservador, podría incluir también a otra mujer, con nombres como Juana Acosta o Claudia Dangond, quienes representan opciones altamente calificadas para el cargo. La elección definitiva de este magistrado será realizada por el Senado de la República a partir de esta terna.

Este proceso es el primero de varios movimientos que se verán en la Corte Constitucional en 2024, con la salida de otros magistrados como Cristina Pardo en mayo, Diana Fajardo en junio y el actual presidente

Los candidatos ya fueron entrevistados por el alto tribunal, entre las intervenciones de destaca la de Jesús Hernando Álvarez, ex decano de Derecho de la Universidad Libre, quien expuso sus prioridades como candidato a magistrado de la Corte Constitucional.

Durante su intervención ante el Consejo de Estado, Jesús Hernando Álvarez Mora presentó los ejes principales que guiarían su labor como magistrado de la Corte Constitucional, en caso de ser elegido. Álvarez destacó cuatro temas clave:

1. Defensa de la Constitución: Subrayó la importancia de proteger la supremacía de la Constitución de 1991 y los derechos fundamentales, asegurando que su compromiso será garantizar la aplicación de la norma como pilar del Estado.
2. Fortalecimiento del Estado Social de Derecho: Prometió ahondar en los principios del Estado social, democrático y constitucional, destacando la dignidad humana y el pluralismo como valores esenciales que deben ser defendidos y promovidos.
3. Separación de poderes: Álvarez señaló que la defensa de la democracia y la autonomía judicial son pilares fundamentales, enfatizando la importancia de la separación de poderes como garantía de armonía y progreso para la población.
4. Constitucionalismo dialógico: Finalmente, propuso fortalecer el diálogo entre las jurisdicciones nacionales y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, buscando coherencia entre los controles de constitucionalidad y convencionalidad en pro de la seguridad jurídica.