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Exparamilitar “destapa” en la JEP operaciones conjuntas y asesinatos con Batallón Vial 2

El testimonio de alias ‘El Samario’ se suma al de uno de los integrantes de la unidad militar que compromete gravemente al comandante del Batallón para el año 2002 y al jefe de operaciones, citados a declarar en la jurisdicción.

Autodefensas Unidas de Colombia. Foto. (Photo credit should read FREDY AMARILES/AFP via Getty Images)

Autodefensas Unidas de Colombia. Foto. (Photo credit should read FREDY AMARILES/AFP via Getty Images)

En el marco del avance del caso en la JEP que investiga las relaciones entre grupos paramilitares y miembros de la fuerza pública, se conocieron los detalles de la presunta vinculación de miembros de unidades, no propiamente de combate, como el Batallón Energético y Vial 2 (Cesar) con las Autodefensas.

Esto, a partir de los testimonios de exintegrantes de las AUC como Alcides Mattos Tabares, ‘El Samario’, excomandante del Frente Juan Andrés Álvarez, el cual incriminó en testimonio reservado ante la JEP, al jefe de operaciones del Batallón, mayor (r) Edgar de Jesús Araque. Mattos explicó a la magistratura, que entre 2001 y 2002 tuvo relación directa con el mayor Araque y hasta se dividían el territorio para patrullarlo en este maridaje criminal.

“Eso fue entre el año 2001 al año 2002, […] ahí conocí al mayor Araque, incluso el mayor Araque le pasaba revista al grupo que yo comandaba y teníamos un acuerdo que una zona una parte lo manejaba yo con mi grupo y la otra parte la trabaja él con el ejército” dijo Mattos Tabares.

Pero no solo ello, según la versión de ‘El Samario’, la alianza entre el Frente Juan Andrés Álvarez y el Batallón BAEEV 2 no tuvo como objetivo solamente la seguridad, sino que, también desde las AUC se facilitó la entrega de falsos positivos con el “paquete completo” y hasta de supuestos explosivos para volar infraestructura que en realidad eran un teatro acordado para que el Batallón se luciera.

“Uno no entregaba un falso positivo solamente una persona, entregaba un fusil o una escopeta o una pistola, les daba el camuflado, les ponía las cosas, o sea el falso positivo iba así como decíamos ‘completo’, tenía que llevar fusil, tenía que llevar. En el de la Jagua el muchacho yo entregue uno al mismo al mayor Araque”, dijo el exparamilitar.

Es más, el excomandante del Frente Juan Andrés Álvarez narró que en una operación de combate en conjunto Ejército y AUC que sostenían contra las Farc, al coordinar con el mayor Araque, recibieron apoyo aéreo del Ejército Nacional.

“(El mayor Araque) le dice a (sargento) Mayo que le mande las coordenadas, Mayo envía las coordenadas por su GPS y comienzan a darnos apoyo de artillería, nos dan el apoyo de artillería y llegaron los aviones Kfir y nos apoyaron, o sea bombardearon y rafaguearon a la guerrilla que se encontraba cerquita de donde estábamos nosotros para poder sacar los heridos y el muerto” señaló Mattos.

Adicional a lo dicho por ‘El Samario’ en contra del mayor (r) Edgar Araque Suárez y la plana mayor del Batallón Energético y Vial 2, se suma otra declaración que compromete tanto a Araque como al comandante de la unidad militar, el coronel (r) Carlos Gustavo Leyva Rodríguez con los paramilitares: la del sargento Carlos Mayo Villegas, uno de los supuestos “enlaces” directos de la unidad con las AUC.

En su relato ante la JEP, el sargento Mayo explicó que el mayor Edgar de Jesús Araque era conocedor y coordinador de la comisión de falsos positivos en esa unidad militar en alianza con las AUC, y de hecho, rememoró el episodio donde se comunicaron para hablar de una persona que “El Samario” les había entregado viva.

En esa misma línea contó que, según él, las AUC compraban y les entregaban las armas para ponerle al cuerpo luego de vender el ganado que se robaban de las fincas con apoyo del Batallón, de ahí supuestamente salía el dinero para dichos elementos.

“...ellos no era que regalarán el fusil o los paramilitares. No. Eso, prácticamente, el Batallón tenía que pagarlo. Entonces muchas veces coordinábamos era… antes de, de pronto, un falso positivo -como lo llamamos hoy en día- o una baja cuestionada - para ese entonces nosotros “un positivo”-, se hacía algo ilícito, ilegal que era ir a cierta finca, cierta región a bajar o extraer un ganado que supuestamente era en la guerrilla o de colaboradores de la guerrilla. Esa acción las hicimos como cinco (5) veces y eso se hacía antes de realizar un falso positivo, y esas coordinaciones las hacía el mayor Araque, conmigo y alias el Samario” añadió Mayo Villegas.

En relación con el comandante del Batallón para esa época, el coronel Carlos Gustavo Leyva Rodríguez, las acusaciones se tornan también muy graves. El confeso sargento “enlace” con las AUC señaló al coronel de dar la orden de asesinar y desaparecer el cuerpo de un cabo de apellido Palacios que vendía armamento a los paramilitares a escondidas, pidiendo el mismo Leyva que averiguaran con “los primos” si les había vendido ese armamento como ciertamente ocurrió.

Según Mayo Villegas, el mayor Edgar Araque conoció también de la orden y el crimen, que se conjuró con el fin de esconder los hechos, porque denunciar al Cabo ante la Justicia Penal Militar podría abrir la posibilidad de que se pusiera el foco sobre el Batallón por su posible relación con paramilitares al interrogar a Palacios o algo por el estilo.

El autor de la muerte, de acuerdo con Mayo, es el sargento primero Moreno y el asesinato se fraguó tendiéndole una trampa, durante su periodo de vacaciones, para que fuera con Moreno a entregarle otro supuesto armamento a las AUC.

Mi coronel golpeó su escritorio y me dijo a mí así, palabras textuales y me señaló: ‘Mayo, me mata ese cabo’ (...) Cuando el cabo entra aquí, mi primero Moreno lo amarra, lo monta al vehículo y se lo lleva en ese mismo vehículo con un soldado.  Yo le propuse el negocio (le contó Moreno a Mayo), él me cayó, y yo aquí vine y me lo llevé y lo enterré. Los paracos ya me tenían el hueco y todo hecho, y lo… lo matamos y lo enterramos” contó a la JEP.

Todo esto, llevó a la JEP a citar a declarar al coronel Leyva Rodríguez en su condición de comandante del Batallón para la época. el exalto oficial en retiro negó todo de lo que se le acusó y afirmó sentirse “traicionado” por sus subalternos.

Por otra parte, el mayor (r) Edgar Araque tendrá que declarar los próximos 28 y 29 de octubre de forma presencial en las instalaciones de la jurisdicción para que responda ante todas estas graves declaraciones que se juntan en su contra, añadiendo una mayor presión en su caso, desconocido hasta la fecha.

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