Supersalud interviene Capresoca EPS por crisis administrativa y financiera
Capresoca EPS cuenta con más de 174.000 usuarios, la mayoría del régimen subsidiado.
Supersalud imagen de referencia. Foto: Twitter Supersalud.
La Superintendencia Nacional de Salud ordenó la intervención forzosa de Capresoca EPS tras evidenciar graves problemas en su funcionamiento administrativo, financiero y en la prestación de servicios de salud. La intervención, que tendrá una duración de un año, busca proteger a los afiliados, mayormente concentrados en el departamento de Casanare, ante la crisis que pone en riesgo su atención oportuna y segura.
La medida tomada por la Supersalud responde a una crítica situación en Capresoca EPS, caracterizada por un deficiente manejo financiero y un notable incremento en las quejas de los usuarios. Entre enero y julio de 2024, las reclamaciones aumentaron un 120% en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que ubica a la entidad en el tercer lugar entre las EPS del régimen subsidiado con más quejas.
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Los motivos principales de estas reclamaciones son la negación de servicios, falta de oportunidad en la asignación de citas, así como retrasos en el reconocimiento de reembolsos y en la prestación de tecnologías en salud.
Capresoca EPS se encontraba bajo medida preventiva de vigilancia especial desde agosto de 2016. Sin embargo, lejos de mejorar su situación, las falencias han seguido aumentando. La entidad no ha logrado solventar los problemas que llevaron a su vigilancia y enfrenta ahora una intervención que busca restablecer la adecuada prestación de servicios a sus afiliados.
La EPS también ha fallado en el cumplimiento de las normativas financieras básicas. Durante los últimos cinco años, desde 2020 hasta el corte de junio de 2024, Capresoca EPS no ha alcanzado los requisitos mínimos de capital ni de patrimonio adecuado, lo que agrava su situación. Adicionalmente, la entidad no presentó la información requerida para calcular sus reservas técnicas ni constituyó las inversiones necesarias para respaldarlas, lo que expone aún más a sus usuarios y al sistema de salud en general.
Otro aspecto que resalta la gravedad de la situación es el incremento del 66% en las tutelas interpuestas contra la EPS, un indicador claro de las dificultades que tienen los afiliados para acceder a los servicios de salud. Este aumento refleja una creciente insatisfacción y una falla sistemática en la atención a las necesidades básicas de los usuarios.