Acuerdo nacional que está en jaque

Recuerdo, con mucha exactitud, el discurso del 20 de junio del 2022 cuando Gustavo Petro ganaba las elecciones y, con seguridad, decía que Colombia “por fin tendrá un gobierno del pueblo” después de 214 años. Posteriormente, aseguró que este es el gobierno que “quiere construir a Colombia como una potencia mundial de la vida”.

“Si queremos sintetizar en tres frases en qué consiste un gobierno de la vida, diría: primero, en la paz; segundo, en la justicia social (…) seré el presidente de todos”, sostuvo el presidente en aquel entonces.

¿Por qué traer un discurso trasnochado a la sección Al Oído?, se preguntarán ustedes. Se debe a que, en la actualidad, en este Gobierno que parecen existir dos esferas en las que se envían mensajes diferentes tal vez de manera estratégica y planeada.

Hoy vemos a un ministro Juan Fernando Cristo apostándole a un diálogo entre todos, más en un tiempo tan acalorado en medio del debate y el acuerdo nacional de los que tanto nos hablan. Es una invitación abierta y, pese a que se ha dicho que tiene una hoja de ruta, el ministro en distintos escenarios dice que es para construir entre todos.

Esta línea transversal al Gobierno y al país plantea la defensa de derechos, la paz, la seguridad y la justicia social.

Lo que pasa es que cada día se entiende menos cómo lo podrá lograr el ministro Cristo, cuando diariamente vemos unas voces –también del Gobierno, empezando por el presidente Gustavo Petro– con una serie de ataques a quien no piense como él o no valide sus políticas.

Estamos viviendo un momento de ataques constantes a la prensa, de grupos organizados en redes sociales y de fortalecimiento del Gobierno a quienes tengan influencia digital para incentivar la cultura de la cancelación digital.

¿Cómo hablar de acuerdo nacional cuando en estos años el Gobierno que prometió un cambio (y sí lo hizo: en reversa) solo vemos necesidad de culpar a otros? Dejaron de gobernar cuando mayoría de ministerios están por debajo del 20% de ejecución. ¿Cómo hablar de acuerdo nacional cuando la crítica se asume con disparos verbales en el Gobierno de la política del amor?

Es un Gobierno que da distintos movimientos al mismo tiempo: por un lado, celebra tener al procurador Gregorio Eljach, quien reúne los abrazos de políticos tradicionales y alternativos. Claro, un amigo de todos.

Por otro lado, está la directora del DAPRE, Laura Sarabia, quien también les apuesta a nuevos diálogos e, incluso, logró mejorar su relación con grandes empresarios que muchas veces fueron atacados en discursos políticos del presidente Petro.

Sin embargo, todos estos esfuerzos quedan derrotados ante las agresiones verbales constantes del mandatario.

Doble desafío tiene el presidente Gustavo Petro para las elecciones, pues cada encuesta evidencia un descenso en su imagen positiva y un descontento que seguro golpeará a los candidatos del Pacto Histórico.

El segundo desafío es el difícil panorama de violencias que deja en riesgo el proceso electoral. De acuerdo con la Fiscalía, el 61% de municipios tienen riesgo alto, 494 municipios están en riesgo medio y 366 en riesgo bajo.

Cierro diciendo que, en octubre, será el mejor medidor de estos meses de gobierno. Los defensores y afines al gobierno pueden decir lo que quieran y justificarlo todo, pero lo cierto es que la seguridad del país se fue por un abismo y las emociones en las calles están cada día más altas.

Pensar diferente otra vez es motivo de insultos y tal vez el acuerdo nacional que nos llama ahora es el de pedir al ministro Cristo que al primero a quien debe invitar para lograrlo es al presidente Petro, quien nos ha llamado a las periodistas ‘muñecas de la mafia’.

Al que lo cuestione, como acá en Al Oído, lo trata de extrema derecha, como lo hizo la semana pasada. Le dice fascista a cualquiera que lo contradiga y ataca al que no le aplaude.

Ministro Cristo: primero invite al presidente Gustavo Petro. Eso es lo que necesitamos como país.

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