Secretario de Seguridad de Bogotá pide regular “sindicatos” que permiten ilegalidad
El secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, pidió al Congreso y al Ministerio del Trabajo regular la figura de sindicatos, tras el cierre de tres establecimientos que encubrían actividades ilegales como la venta de drogas y explotación de menores.
El secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, instó al Congreso y al Ministerio del Trabajo a revisar y regular la figura de los sindicatos que, según él, están siendo utilizados para encubrir actividades ilegales en la capital.
Esta solicitud surge tras el cierre de tres establecimientos que operaban bajo la fachada de sindicatos, pero que, en realidad, facilitaban la venta de drogas, alcohol y la explotación de menores de edad.
Lea también:
Restrepo advirtió que estos locales representan un peligro constante para la seguridad y el bienestar de la ciudadanía. “Convivir con estas actividades es asegurar el tráfico de menores para actividades sexuales, es asegurar la distribución de drogas y la coordinación de homicidios”, expresó el funcionario. Además, señaló que estos establecimientos deterioran los entornos donde los ciudadanos llevan a cabo sus actividades diarias, lo que genera un impacto negativo en la calidad de vida de las comunidades.
El cierre de los tres locales fue el resultado de un operativo conjunto entre la Policía Metropolitana y las autoridades distritales. Los establecimientos, situados en varias localidades de Bogotá, operaban desde tres edificios conectados internamente, lo que dificultaba la intervención policial. “Cuando se realiza un operativo en un local, todos se mueven hacia otro, evadiendo a las autoridades”, explicó Restrepo, señalando que estos lugares actúan como “cánceres del crimen” en la ciudad.
Restrepo enfatizó la importancia de modificar las normativas que permiten la existencia de estos establecimientos, pues, de no hacerlo, asegura que seguirá siendo imposible combatir eficazmente el crimen que se organiza detrás de estas fachadas. “Necesitamos la posibilidad de registrar, controlar y regular estos espacios para garantizar que detrás de esas puertas no se estén cometiendo delitos”, concluyó el secretario.