Desde azafata de club nocturno, hasta gigoló: Sena actualizó lista de ocupaciones
El director del Sena aseguró que la actualización responde a la clasificación de oficios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La reciente publicación del Acuerdo 10 por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) desató una controversia debido a la inclusión de ocupaciones como gigoló y dama de compañía en la lista de actividades que se tendrán en cuenta para la contratación de aprendices.
El director general del SENA, Jorge Eduardo Londoño, defendió la medida, explicando que la actualización responde a la clasificación de oficios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Londoño aclaró que la inclusión de estos oficios no es una decisión exclusiva del SENA, sino que sigue los lineamientos internacionales establecidos desde 1957 por la OIT.
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“Muchos de esos oficios no le gustarán a algunos sectores, pero es lo que hace la OIT”, subrayó el director. Según él, la institución únicamente adoptó esta clasificación en su listado de ocupaciones, lo que es parte de un proceso técnico y normativo internacional.
Entre las profesiones polémicas que aparecen en el nuevo listado se encuentran, además de gigoló y dama de compañía, ocupaciones como azafata de club nocturno, conjurador, adivinador cartomántico, tinterillo, amaestrador de fieras y vendedor callejero de aguas frescas.
El director del SENA también puntualizó que, aunque algunos de estos oficios no tienen representación en el mercado laboral colombiano, las empresas que estén vinculadas a ellos y cuenten con más de 15 empleados deberán cumplir con la normativa de contratar aprendices.
A pesar de las explicaciones del SENA, varios gremios y empresas han manifestado su preocupación por esta normativa, calificándola de carga impositiva.
Según estos sectores, no solo se amplía de manera irreal el número de practicantes en oficios que no están establecidos en el país, sino que, en muchos casos, no existe una oferta académica que permita formar profesionales en esas áreas.
Además, advierten que, al no poder cumplir con las exigencias de aprendices, se verían obligados a monetizar la cuota a la entidad, generando una carga financiera adicional.