Al Oído: Ni respeto al debido proceso ni juicio justo en el proceso de Álvaro Uribe

Angustia el silencio de tantos frente a esa evidente politización de la justicia. El país fue testigo este miércoles, 2 de octubre, en la audiencia contra el expresidente Álvaro Uribe, de cómo no hay garantías para él.

La actitud de la juez dejó la claridad de la falta de parcialidad, el tono provocador de la juez llevó a que el expresidente se retirara de la audiencia por falta de garantías procesales.

Todo el que conozca el proceso sabe que hubo vicios de procedimiento por parte del alto tribunal al interceptar al expresidente por supuestamente “error” y decidir darle continuidad al caso pese a las advertencias del analista del CTI, quien informó que se estaba interceptando al exmandatario.

¿Qué credibilidad tiene un proceso así? ¿ha tenido garantías? ¿dos constituciones?

Luego de saber que no era Álvaro Uribe la persona a quien debían interceptar, siguieron escuchando sus comunicaciones durante 32 días. Es como si existieran dos constituciones en Colombia: una para Álvaro Uribe y otra para el resto.

Se pregunta uno, ¿por qué no ha pasado nada en contra de los que interceptaron ilegalmente al expresidente? ¿Por qué se siguen usando estas pruebas?

Hasta el día de hoy abundan las inconsistencias, los testigos que no aparecen –como Mercedes Arroyave–, las versiones de exparamilitares como alias ‘Tuso Sierra’ –extraditado durante el gobierno Uribe y quien sostiene que lo buscaron para ofrecerle beneficios si hablaba en contra del expresidente–.

Juan Guillermo Monsalve, condenado por delitos comunes ha recibido múltiples beneficios, —asesoría jurídica de los mismos denunciantes del expresidente Uribe—, condiciones carcelarias especiales y beneficios familiares de la ONG Comité Solidaridad con Presos Políticos.

El exparamilitar Carlos Enrique Vélez, alias ‘Víctor’, el 1 de diciembre de 2016 manifestó ante la Corte Suprema de Justicia que el senador Iván Cepeda les pidió “embalar a los Uribe”; esa declaración tuvo lugar siete meses antes del primer contacto con Diego Cadena, ocurrido el 18 de julio de 2017.

“Para la defensa de Álvaro Uribe Vélez, resulta muy doloroso que el expresidente tenga que soportar el desgaste de un juicio frente a una acusación inmerecida sin fundamento jurídico como se probará durante el juicio. El método jamás inventado mejor para la búsqueda de la verdad es el contra interrogatorio, en ese sentido afronta la defensa el desafío de que la verdad y que para la historia el legado de Álvaro Uribe se mantenga intacto”. Fue lo que nos dijo el penalista Jaime Granados.

Ojo a un dato muy importante, ni la Corte Suprema de Justicia ni la Fiscalía habían entregado la información que contienen el computador y el celular del disfrazado de testigo estrella, Juan Guillermo Monsalve, las cuales la defensa está en su derecho de obtener.

Solo hasta el lunes 30 de septiembre a las 6:00 de la tarde, la defensa del expresidente tuvo acceso al computador y celular del “testigo estrella”. Sí, en solo 24 horas después de la entrega de las pruebas la juez creyó que podían extraer toda la información necesaria para la defensa.

El exmandatario Uribe estuvo solicitándole a la juez suspender por 7 días para poder revisar las pruebas que se encuentran en los dispositivos y ella, no lo quiere conceder. ¿Por qué la juez no quiere conceder el tiempo que se está solicitando para poder revisar los dispositivos?

¿La juez sabe la información que contienen esos dispositivos?

En el afán de querer procesar a toda costa a Álvaro Uribe se le están violando muchísimos derechos. Por el apuro se cometen nulidades que, en cualquier Estado Social de Derecho, deberán declararse y sancionarse.

Caso de amores y odios, Algunos quisieran que ciertos detalles no se den, lo cierto es que no pueden existir dos varas para medir. Así las cosas, esperemos que define la justicia con confianza en nuestras instituciones.