Seis aeronaves y setenta militares le hacen frente a más de veinte incendios en el país

Ante las condiciones generadas por las altas temperaturas y la ausencia de lluvias en varias regiones del país, el sector Defensa ha intensificado, junto a la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres, sus acciones para controlar los incendios forestales y contrarrestar sus impactos.

De acuerdo con el Ministerios de Defensa y el Ideam, Boyacá, Caquetá, Cauca, Cundinamarca, Huila, Nariño, Norte de Santander, Santander, Tolima y Valle del Cauca son los departamentos que se encuentran en alerta roja por la elevada posibilidad de conflagraciones.

En respuesta, el sector Defensa ha desplegado operaciones aéreas con drones y aeronaves para monitorear focos de calor y ejecutar descargas de agua y líquidos retardantes. En el último trimestre, además, la Defensa Civil ha desplegado 256 voluntarios para más de cuarenta incendios.

Los incendios forestales han afectado más de 42 mil hectáreas de vegetación, impactando directamente la biodiversidad y los recursos naturales. El panorama más crítico se presenta en Tolima y Huila, donde se concentra cerca del 65% de las llamas activas.

En Palermo, un helicóptero Huey II de la Fuerza Aérea equipado con el sistema Bambi Bucket ha realizado 69 descargas en cinco días, lanzando 14.449 galones de agua y 57 galones de líquido retardante. Y el Ejército ha desplegado un pelotón de 26 soldados para sofocar el incendio.

La Policía Nacional, por su parte, con su Unidad de Operaciones Especiales de Emergencias y Desastres (Ponalsar) y el Servicio Aéreo, ha descargado más de 55.000 galones de agua y 31 galones de líquido retardante. En Aipe las descargas de la Fuerza Aérea han sido de 5.280 galones.

En Natagaima, Tolima, una región priorizada por la Unidad de age el helicóptero UH-60 Black Hawk de la Policía Nacional ha lanzado cerca de 56 mil galones de agua. En Cundinamarca se han controlado cuatro incendios forestales en Tocancipá, Guayabal de Síquima y Pandi.

Un helicóptero UH-60 de la Fuerza Aérea, también con el sistema Bambi Bucket, busca desde el aire combatir el incendio que consume desde hace poco más de veinticuatro horas la reserva forestal de la vereda Barro Blanco, en Bojacá, Cundinamarca.

Las llamas han crecido rápidamente debido a las altas temperaturas y los fuertes vientos, amenazando con consumir varias hectáreas de un ecosistema en el que convive el campesinado con la fauna y la flora. El Ejército ha desplegado veinticinco uniformados y la Fuerza Aérea ataca diversos focos.

Además de la atención a los incendios forestales, la Defensa Civil Colombiana, adscrita al Grupo Social y Empresarial de la Defensa, activó una estrategia de distribución de agua para mitigar la crisis de desabastecimiento en Ipiales, Nariño, con tres carrotanques y en La Guajira, con otros siete.

El Ministerio de Defensa registra seis aeronaves en operación, cuatro de la Policía y dos de la Fuerza Aérea, para atender veintidós incendios activos. Un total de 77 uniformados, entre miembros de la Policía y del Ejército, se movilizan junto a 340 unidades de la Defensa Civil.