EE.UU. aseguró que la guerra todavía se puede evitar entre Israel y Hizbulá
Además aseguran que los esfuerzos diplomáticos para apaciguar la región siguen avanzando.
La Casa Blanca aseguró este viernes 20 de septiembre que la guerra es evitable entre Israel y el grupo chií libanés Hizbulá, pese al aumento de la tensión y los ataques en las últimas horas, y agregó que, a pesar de que las informaciones indican lo contrario, los esfuerzos diplomáticos para apaciguar la región siguen avanzando.
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En una llamada con la prensa, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que “todavía creemos que hay tiempo y espacio para una solución diplomática y estamos confiados de que es la mejor manera de avanzar. La guerra no es inevitable en la Línea Azul (que demarca la división entre Líbano e Israel)”.
Kirby se refirió a una información publicada el jueves por The Wall Street Journal que asegura que después del reciente aumento de la tensión con Hizbulá la Casa Blanca da por muerta la posibilidad de un alto el fuego en Gaza, el principal frente en el conflicto entre Israel y diversas milicias vinculadas a Irán en la región, antes de las elecciones presidenciales de noviembre.
“No vamos a perder la esperanza y no vamos a dejar de trabajar por ello (un alto el fuego que incluya la liberación de rehenes en manos de Hamás en Gaza), indicó Kirby, quien reiteró que el principal obstáculo para un acuerdo al respecto es el liderazgo del grupo palestino, pese a recientes informaciones en Israel que indican que el primer ministro Benjamín Netanyahu ha saboteado un acuerdo durante meses.
Según The Wall Street Journal, en privado, funcionarios de la Casa Blanca aseguran que un acuerdo de alto el fuego “no es inminente” y “no estamos seguro de que vaya a conseguirse jamás”.
La tensión en la región volvió con el ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamás en territorio israelí, vecino a Gaza, en el que fallecieron casi 1.200 personas.
Desde entonces Israel ha mantenido una dura ofensiva en la Franja que ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes, el asesinato de más de 40.000 palestinos y más de 95.550 heridos, según datos del Ministerio de Sanidad en Palestina.
En el frente norte, Hizbulá ha intensificado sus ataques con cohetes hacia Israel y este país bombardó hoy el suburbio de Dahye, al sur del Líbano, que dejó ocho muertos y 59 heridos, la tercera vez que lo hace desde el inicio del fuego cruzado en octubre.
El ataque de este viernes se produce en medio de una creciente tensión, luego de que esta semana dos olas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por integrantes de Hizbulá mataran a 37 personas (algunos niños) e hirieran a casi 3.000 en el Líbano.
La inteligencia estadounidense da por hecho que la acción fue fruto de una sofisticada operación israelí para intervenir cadenas de suministros e implantar explosivos en los aparatos.