Aeronave venezolana que aterrizó en Cúcuta tenía permiso y fue por emergencia: Aerocivil
Según la autoridad aérea, el Convenio de Chicago y los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia vigentes establecen que la aeronave “cuenta con la debida autorización por parte de la autoridad de aviación civil colombiana”.
A través de un comunicado, la Aeronáutica Civil se pronunció acerca de la aeronave con matrícula venezolana YV3226 que aterrizó en Cúcuta sin previo aviso en la mañana de este 20 de septiembre.
Según la autoridad aérea, el Convenio de Chicago y los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia vigentes establecen que la aeronave “cuenta con la debida autorización por parte de la autoridad de aviación civil colombiana”. Además, reveló que el aterrizaje fortuito se produjo por “una circunstancia de confusión entre pistas cercanas”.
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Así lo señala el documento:
- “De acuerdo con el Convenio de Chicago, se reconoce el derecho a realizar escalas técnicas en territorio colombiano, así como la utilización de aeródromos en situaciones de emergencia, como es el caso actual, derivado de una circunstancia de confusión entre pistas cercanas. Asimismo, los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia permiten la permanencia de aeronaves internacionales en nuestro territorio por un término de hasta 48 horas”.
También indicó que estas consideraciones “aplican para la tripulación, sus pasajeros, sus pertenencias y su equipaje”, ya que estos hacen parte de un “incidente ajeno a su voluntad cuya causa corresponde a un presunto error de navegación”.
Además, recordó que Colombia, como país signatario del Convenio de Chicago, “reitera su compromiso, en virtud del artículo 25, de brindar asistencia a aeronaves en peligro en su territorio”. Por ese motivo, señaló que las autoridades colombianas deben “proporcionar los medios de asistencia adecuados, permitiendo incluso que los propietarios o las Autoridades del Estado en que esté matriculada la aeronave proporcionen los medios que la circunstancia demanden, con la debida coordinación”.
Adicionalmente, se señaló que, amparada bajo el derecho internacional, se autoriza el despegue de la aeronave “para continuar su vuelo a su destino final y agradece el tratamiento de asistencia que para casos de emergencia o ayuda demanda la aviación civil”. También indicó que se le debe permitir continuar con su ruta de vuelo, pues la Aerocivil considera que “no ha ingresado sin permiso a territorio colombiano y que el hecho corresponde a una aeronave que estuvo en una situación de peligro”.