Alemania endureció control de fronteras por migración irregular: así es la estrategia

El Gobierno de Alemania ha comenzado a controlar todos los accesos terrestres, pese al rechazo de los países vecinos por cortar la libre circulación del espacio europeo Schengen. El tema migratorio ha pasado a ser un asunto central en las políticas, especialmente tras el atentado en la ciudad de Solingen de finales de agosto y el auge de la ultraderecha en las elecciones regionales de Sajonia y Turingia.

Andreas Rosskopf, el presidente del sindicato de la Policía Federal de Alemania, pasó por los micrófonos de La W para hablar sobre el tema y explicar cómo se está desarrollando el proceso.

“Estamos controlando las fronteras, pero no es un control tan duro como construir un muro o vigilar cada metro para detectar la migración ilegal. Es un control más flexible que busca llegar de una forma más realista”, aseguró.

Es importante destacar que las restricciones se llevan a cabo en las líneas divisorias del país centroeuropeo con Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca durante los próximos seis meses, que se sumarán a las ya existentes en los límites con Suiza, Austria, República Checa y Polonia.

“Lo estamos haciendo en momentos puntuales, así se puede dedicar la infraestructura y personal a casos específicos (…) no se hacen devoluciones masivas de migrantes ilegales ni nada parecido porque muchos vienen para solicitar asilo, por lo que está siendo factible y efectivo”, afirmó.

Finalmente, aseguró que el auge de la extrema derecha alrededor del territorio influye en gran medida en que estas decisiones, así como también tiene que ver el auge del terrorismo.

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