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Almirante Cubides prometió mantener ofensiva militar contra el ELN tras ataque en Arauca

El alto mando visitó el Hospital Militar para verificar el estado de salud de los soldados heridos en el atentado a la base de Puerto Jordán.

Almirante Francisco Cubides. Foto: cortesía Fuerzas Militares.

Almirante Francisco Cubides. Foto: cortesía Fuerzas Militares.

Durante la tarde del 17 de septiembre, dos aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana transportaron a Bogotá dieciocho miembros del Ejército Nacional que resultaron heridos por el ataque con explosivos improvisados perpetrado por el ELN en Puerto Jordán, zona rural de Arauquita, Arauca.

Los uniformados arribaron al Hospital Militar Central, en la localidad capitalina de Chapinero. El comandante de las Fuerzas Militares, el almirante Francisco Cubides, acompañado del Estado Mayor de la entidad, llegó al lugar para verificar su estado de salud y la atención que reciben.

Las primeras valoraciones médicas y de especialistas arrojaron que cuatro uniformados se encuentran en estado crítico y otros catorce permanecen estables, en observación y multidisciplinario en el servicio de urgencias. Ocho militares más permanecen en centros médicos de Arauca y Tame.

“Desafortunadamente, tenemos dos hombres fallecidos”, expresó el alto mando, añadiendo que “eso nos demanda mantener siempre la ofensiva general de operaciones para contrarrestar la presencia delictiva del GAO ELN en el departamento de Arauca y en todo el país”.

Cubides aprovechó para enviar un mensaje de condolencias de parte del Comando Heneral a las familias de los soldados profesionales Julián Patiño Arango y Bayron Andrés acorrea Vargas, quienes murieron tras ser gravemente heridos durante el ataque.

En la Zona afectada fue desplegado un dispositivo especial para fortalecer las operaciones que se adelantan “en contra de los criminales que planearon y ejecutaron esta cobarde acción en contra de la seguridad y el bienestar de ellas comunidades del departamento de Arauca”.

Las declaraciones de Cubides se suman a la Octava División del Ejército, que entregó más detalles sobre el ataque con artefactos explosivos improvisados que sujetos armados lanzaron desde una volqueta. Las autoridades le atribuyen el hecho al ELN, por lo que el presidente Gustavo Petro afirmó que “cierra un proceso de paz con sangre”.

Cerca del mediodía, la cifra preliminar de militares afectados era de dieciséis. Tras verificaciones de su estado, el Ejército afirmó que siete soldados y suboficiales resultaron heridos de gravedad, por lo que fueron evacuados por vía aérea hacia centros médicos en Arauca, Tame, Yopal y Bogotá.

Dos de ellos fallecieron. Los soldados profesionales Julián Patiño Arango y Bayron Andrés Correa Vargas murieron a causa de la gravedad de sus lesiones. 21 militares más fueron afectados por esquirlas y aturdimientos, reciben atención médica y se encuentran fuera de peligro.

“Las tropas que se encontraban ubicadas en el puesto de mando inmediatamente reaccionan al ataque, y logran capturar a dos sujetos que al parecer se movilizaban en dos motocicletas que acompañaban la volqueta en el momento del ataque”, narró el ente castrense en un comunicado.

A lo largo de la tarde, el presidente Petro y el comandante de las Fuerzas Militares, el almirante Francisco Cubides, le atribuyeron la fuerte acometida al ELN. El Ejército apoyó esa postura, especificando que se trató del Frente de Guerra Domingo Laín Sáenz.

Según las coordenadas de la base militar afectada, los tatucos fueron lanzados cerca de un colegio, “lo que puso en riesgo la vida de menores de edad” y, además, “constituye una flagrante violación de los derechos humanos y una grave infracción al derecho internacional humanitario”.

La Octava División prometió instaurar las denuncias pertinentes sobre el hecho ante las autoridades nacionales e internacionales, “con el fin de que se investiguen y sancionen estos actos terroristas”. El Ejército prometió fortalecer las operaciones ofensivas en el sector.

El general Luis Emilio Cardozo hace presencia en el lugar. El comandante del Ejército, se desplazó al lugar luego de recibir instrucciones del ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien está en Estados Unidos. El general rechazó la detonación, calificándola como un “cobarde ataque”.

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