Una de las mayores confusiones en temas judiciales se da en el lenguaje cotidiano con los términos ‘denuncia’ y ‘demanda’.

En redes sociales se leen muchos comentarios en los que no se distinguen los términos, pero en realidad no son lo mismo y distan en sus acciones y consecuencias legales.

¿Qué es una denuncia?

La denuncia es una acción legal que un ciudadano presenta ante las autoridades cuando es testigo o víctima de un hecho que puede constituir un delito. Se trata de una declaración que busca poner a las autoridades judiciales en conocimiento de un hecho o comportamiento que esté en el Código Penal.

La denuncia puede ser presentada ante la Fiscalía, la Policía, o cualquier autoridad competente, y no necesariamente requiere de un abogado.

Por ejemplo, si una persona presencia un robo o es víctima de agresión, puede acudir a las autoridades y presentar una denuncia. Al hacerlo, no se está pidiendo una compensación económica ni el resarcimiento de un daño, sino que se está informando sobre la posible comisión de un delito para que las autoridades investiguen y, si lo consideran necesario, lleven a cabo el proceso penal correspondiente.

Es importante señalar que la denuncia no se limita a los delitos que afectan directamente a la persona que la presenta. En Colombia, cualquier ciudadano tiene el derecho de denunciar delitos de los que tenga conocimiento, como una forma de contribuir a la justicia.

¿Qué es una demanda?

La demanda, por otro lado, es una acción legal que una persona presenta ante un juez o tribunal con el fin de exigir un derecho o el cumplimiento de una obligación.

A diferencia de la denuncia, que está relacionada con delitos y la posible intervención penal del Estado, la demanda se presenta en el contexto civil o administrativo, y generalmente tiene un carácter privado. Su objetivo suele ser la resolución de conflictos entre particulares, como disputas contractuales, casos de responsabilidad civil, o incumplimientos de acuerdos.

En una demanda, la persona que la presenta, llamada demandante, solicita a la autoridad judicial que se pronuncie sobre un conflicto y, normalmente, que se impongan sanciones, como el pago de una indemnización o la restitución de un bien. En este tipo de casos, sí es común y a menudo necesario contar con la asesoría de un abogado, quien se encargará de redactar la demanda y representar a la parte demandante durante el proceso judicial.

Por ejemplo, si alguien no cumple con las obligaciones pactadas en un contrato de arrendamiento, la parte afectada puede presentar una demanda para que se exija el cumplimiento de las condiciones acordadas o el pago de los daños ocasionados.

¿Cuál es la diferencia entre denuncia y demanda?

La diferencia más evidente entre la denuncia y la demanda es su naturaleza. Mientras que la denuncia se utiliza en el ámbito penal para informar de la comisión de delitos, la demanda pertenece al ámbito civil y está orientada a resolver conflictos entre particulares sobre derechos y obligaciones.

Asimismo, la denuncia suele iniciar un proceso investigativo a cargo de la Fiscalía, mientras que la demanda activa un proceso judicial que busca la reparación o compensación de un daño.

Otra diferencia importante radica en la intervención de abogados. Mientras que en la denuncia no es obligatorio contar con la representación legal de un abogado, en la demanda, especialmente en procesos civiles, es común y recomendable tener el respaldo de un profesional del derecho.