Sociedades científicas aseguran que no fueron escuchadas para la reforma a la salud

La radicación del nuevo texto de reforma a la salud, presentada por el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ante la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, ha generado una fuerte controversia al evidenciar, según actores del sistema, una falta de diálogo y consenso con los actores clave del sector salud.

La propuesta, que fue presentada “a puerta cerrada”, ha sido criticada por diversos gremios, entre ellos la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que agrupa a más de 70 especialidades médicas en el país.

Agamenón Quintero, presidente de la ACSC, manifestó su descontento con el proceso, afirmando que “vuelve y juega” la falta de participación de los gremios en la formulación de políticas de salud. Quintero recordó el reciente comunicado emitido por la ACSC y la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE), fechado el 28 de agosto, donde se expresaban preocupaciones sobre las diferencias persistentes entre el Ministerio de Salud y los actores del sector, a pesar de varias reuniones previas.

Uno de los puntos de mayor controversia es la propuesta de convertir a la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) en una entidad polifuncional, lo cual, según Quintero, presenta serias dudas sobre su capacidad para cumplir con las nuevas responsabilidades asignadas. Además, la insistencia en un modelo de salud estrictamente público en un país donde el 80% de los servicios son prestados por entidades privadas ha sido cuestionada por la falta de credibilidad y viabilidad de la propuesta gubernamental.

La revisión inicial del proyecto revela importantes deficiencias, como la falta de claridad en el financiamiento, y en la vigilancia y control de los recursos del sistema. Aunque se han planteado compromisos para el saneamiento de las deudas actuales, no se ha establecido un mecanismo efectivo para asegurar el cumplimiento de estos compromisos. La deuda histórica del Estado colombiano con el Talento Humano en Salud también sigue siendo un problema sin solución adecuada en la nueva propuesta.

Quintero, quien también es médico intensivista, enfatizó que las diferencias con el proyecto no son meramente de forma, sino que afectan de manera sustancial tanto el presente como el futuro del sistema de salud. Subrayó que la propuesta no incluye mejoras en las condiciones laborales y profesionales del personal de salud y criticó la falta de inclusión de las agremiaciones en la discusión.

En lugar de la nueva reforma, Quintero propuso como alternativa la actualización y reglamentación de la Ley Estatutaria 1751 de 2015, que regula el derecho fundamental a la salud. Según él, esta ley, vigente desde hace nueve años, podría ser reglamentada mediante leyes ordinarias, decretos o resoluciones, pero siempre con la participación de todos los actores relevantes del sector salud.