Al Oído: ‘Petrodelirio’, discursos de odio, denuncias sin pruebas y golpes que inventa

Al Oído de una nueva palabra, el ‘petrodelirio’ y es la que permite describir cómo se apaga el presidente poco a poco en medio de discursos de odio, denuncias sin pruebas y golpes que inventa en su mente.

Los líderes, antes de dar un discurso, con sus equipos estudian las audiencias, por lo que, entendiendo el público a qué se dirigen, enfocan la intención. Esta vez, el presidente se encontraría en el encuentro de medios alternativos al que asistieron medios independientes, influenciadores y algunos defensores del Gobierno con cuentas de X muy robustas. De ahí uno puede empezar a entender el tono de su mensaje.

Cómo decirle al presidente que ya nos preocupa que cada semana diga que están planeando un golpe de Estado en su contra y que nadie está pensando en darle un golpe blando. Mientras tanto el gobierno avanza en medio de fantasías. Dentro de dos años va a dejar el país más dividido, con mayores dificultades y sin un legado.

En este Gobierno y en sus voceros digitales inicia una narrativa de catastrofismo. Vuelve el presidente a hacer un llamado a sus filas para que lo acompañen en las calles, quiere regresar a su lugar cómodo y confiable el balcón en el que lo aplauden, seguro en medio de esos discursos que lanzan dardos a tantos como medios de comunicación nuevamente, y claro, todo aquel que no ande aplaudiéndolo.

¿Qué sigue? ¿que salgan las primeras líneas a las calles que se fin el presidente son los sucesores de Simón Bolívar? Es que, pese a que tenemos una oposición muy regular y se necesitan liderazgos que representen un verdadero sentir, el gobierno les hace la tarea fácil y completa a todos.

Volver hablar de un supuesto plan para asesinarlo sin pruebas; lo peor es que esta vez dijo que este plan lo quieren llevar a cabo en un plazo de tres meses, lo cual enciende las alarmas. Aunque hace poco firmó el compromiso a la dirección de la no estigmatización de los periodistas por parte de funcionarios públicos, enfocó buena parte de su discurso en descalificar y habló de supuesta “manipulación mental”.

Por un lado, funcionarios tienen un mensaje conciliador; por otro lado, otros andan sin presentar resultados y al final un piloto que no se da cuenta que sus constantes errores puedes hacer caer el avión.

Cierro este viernes diciendo: lo del presidente es realmente preocupante, debe estar muy solo para que en su entorno nadie pueda preguntar si necesita ayuda o notar que algo no está bien. No es un tema normal que su delirio continúe.

¿Realmente está en condiciones de manejar el país? Porque acá nadie quiere que salga antes de que finalice el Gobierno, todos defendemos la democracia y que finalice su periodo; lo que no sabemos es si realmente presidente usted quiere terminar. A veces no se ve muy feliz en el cargo.