Al Oído: Petro, con una mano en pro de la libertad de prensa y con la otra la maltrata

Al Oído de la firma del presidente para directiva en la que su Gobierno se compromete ante la CIDH a respetar la libertad de prensa. Todo esto ocurre en medio de ataques directos a la prensa.

Hace tan solo una semana el presidente Gustavo Petro lanzó un dardo a periodistas mujeres tildándolas de “muñecas de la mafia”, en medio de que el día de ayer su embajador ante la FAO, Armando Benedetti, fue agresivo con periodistas.

Mientras se expedía la directiva, lo que a muchos nos sorprendió es que, en el mismo escenario en el que se hablaba de respeto, señaló a los medios de comunicación de otro golpe de Estado. La verdad es que ya perdí la cuenta de cuántas veces el presidente a delirado con esa idea.

Ustedes dirán, “bueno ¿y el documento de qué habla o qué propone?” Pues, muy desmenuzado, les digo establece lineamientos claros sobre los deberes de los funcionarios públicos en el ejercicio de la libertad de expresión y el respeto a la libertad de prensa.

Solo que muy bonito en la foto y en el papel, pero pues esto será solo adorno si el presidente no comprende que empieza por él. Es que, presidente, el documento resalta la prevención de la estigmatización; mientras usted habla de prensa mossad y de mafias.

Presidente, mientras inventa supuestos golpes de Estado en Colombia, mientras calla frente a un verdadero golpe de su amigo el tirano Maduro a Colombia, no se está dando cuenta que sus ataques están generando un ‘incendio’ en medio de un debate público que cada pierde más altura.

Pareciera que su decisión es tener una relación confrontativa con los periodistas mientras guarda silencio con las personas que lo atacan de verdad: las cercanas y de su gabinete. Los enemigos no están afuera están en su mismo gobierno.

Hay dos líneas discursivas y actitudes en el Gobierno ejemplificadas en discursos y formas de la directora del Dapre, Laura Sarabia, o el ministro Juan Fernando Cristo, quienes hablan de unión, trabajo en acciones y fortalecimiento de puntos que permitan un acuerdo para avanzar como país, y otros que, desde su trato, discursos o cuentas de X, hablan despectivamente. Ojalá le aprendan más a los primeros. Eso ayudaría a moderar el discurso del gabinete.

A veces lo único que hay es preocupación porque, mientras se busca la información para aclarar al país, tantos escándalos y corrupción que el presidente decide no responder, pero si atacar.

Es más, una perla el constitucionalista Germán Calderón España interpuso una tutela en pro de las mujeres periodistas colombianas que han sido calificadas como Muñecas de la Mafia por el presidente Petro. Así las cosas, el Consejo de Estado resolverá.