Gobierno vuelve a pedirle al ELN que permita prolongar el suspendido cese al fuego
Los diálogos entre la guerrilla, a la que el Estado no ha retirado de la lista de grupos armados organizados, y el Ejecutivo están en crisis.
Integrantes de ELN. Foto: EFE/Christian Escobar Mora ARCHIVO / Christian Escobar Mora
A veintisiete días de la suspensión del cese bilateral al fuego entre el gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la delegación del Ejecutivo en los diálogos con la guerrilla reiteró su llamado a que el grupo armado acceda a una tregua militar y humanitaria.
Con un comunicado, el equipo liderado por Vera Grabe y el senador Iván Cepeda reiteró “la necesidad de volver a los diálogos en la Mesa establecida y plenamente vigente”. Además, llamó a prorrogar “a la mayor brevedad” el cese al fuego, pues tiene “disposición para abordar todos los temas”.
La exigencia de la delegación llegó porque, desde el 3 de agosto, el día en que terminó el cese luego de un año, “se vienen produciendo acciones bélicas que causan muerte y destrucción en diversos territorios del país, como los departamentos de Arauca y Norte de Santander”.
Y apareció la misma semana en que, con un mensaje en su cuenta de X, el comandante del ELN, Eliécer Chamorro, alias ‘Antonio García’, volvió a expresar reparos por la presencia de la guerrilla en el listado de estructuras que el Estado considera grupos armados organizados (GAO).
“Hasta última hora del día 23 de agosto nada que se hizo público el Decreto Presidencial que retirara al ELN de la lista de los Gaos. El Gobierno sigue regateando, igual como lo hacen con los acuerdos que firman con las organizaciones sociales y los pobres de Colombia”, escribió Chamorro.
El mensaje fue publicado antes de una columna del jefe guerrillero, en la que calificó a la paz que el Ejecutivo busca con el ELN como “embolatada”. “Para las élites en el poder”, apuntó García, “las soluciones para la gente y los acuerdos de paz son un regateo permanente”.
La facción armada de García le había dado una especie de ultimátum al Gobierno. La guerrilla ofreció el 23 de agosto como plazo para que el Ejecutivo la retirara de la lista de gaos a cambio de seguir en la mesa. No obstante, hasta ahora no hay señales de que la negociación se haya levantado.