Huelga de comerciantes paraliza Pakistán entre malestar por “crisis económica”
La huelga de sindicatos se realiza debido a la inflación que afronta el país, el aumento de impuestos y encarecimientos en servicios públicos.
Huelgas en Pakistán por alza de impuestos. I Foto: EFE/EPA/BILAWAL ARBAB. / BILAWAL ARBAB
Una huelga de comerciantes en Pakistán mantuvo este miércoles 28 de agosto cerrados los negocios de las principales ciudades en protesta contra la creciente inflación, el encarecimiento de la electricidad y la introducción de nuevos impuestos por parte del Gobierno, mientras el país afronta una severa crisis económica.
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El paro tuvo un fuerte seguimiento en las mayores urbes de Pakistán, como en su capital, Islamabad, donde EFE comprobó que apenas unas pocas tiendas de pequeño tamaño, en su mayoría de alimentación y farmacias, permanecieron abiertas.
Sin embargo, los negocios mas grandes sí observaron un cierre total tanto en la capital como en otras grandes urbes como Karachi, la ciudad más poblada del país, Lahore o Rawalpindi.
“Ingresamos unas 10.000 rupias (35 dólares) al día en ventas y nos han aplicado unos impuestos muy altos, así que ¿cómo podemos pagar cuando obtenemos muy pocos beneficios para alimentar a nuestros hijos?”, dijo a EFE Izhar Khan, propietario de una pequeña tienda en Islamabad que se había adherido a la huelga.
En el centro de la protesta, convocada por el partido religioso Jamaat-e-Islami y numerosos sindicatos y asociaciones de comerciantes, se encuentra el gran aumento del coste de vida en Pakistán en los últimos meses, al que critican que ha contribuido el Ejecutivo con sus políticas económicas.
Desde que llegó al poder en marzo, el Gobierno del primer ministro Shehbaz Sharif ha aumentado los precios de la electricidad y ha incrementado los impuestos a la clase asalariada, al tiempo que ha gravado con nuevos tasas los propietarios de comercios y minoristas.
Según los comerciantes, el Gobierno les había prometido que quienes se registraran en un programa voluntario de impuestos no tendrían que pagar más de 1.200 rupias (unos 4 dólares) en impuestos, pero ahora denuncian que les están exigiendo el pago de 60.000 rupias (unos 216 dólares) mensuales.
Las asociaciones de comerciantes pidieron a las autoridades que se ajustan a su promesa tributaria inicial, y amenazaron con marchar hacia Islamabad si no se satisfacen sus demandas.
Pakistán se encuentra sumido en una profunda crisis económica, que ha intentado sortear con varios préstamos del Fondo Monetario Internacional (FMI). El país completó en abril un programa a corto plazo de 3.000 millones de dólares y alcanzó el mes pasado un acuerdo a nivel personal para un préstamo de 7.000 millones de dólares.
No obstante, está pendiente de ser aprobado por la junta ejecutiva del prestamista mundial.