Pese a crisis, generadoras se niegan a vender energía: solo el 2.9% renegoció con Air-e

Barranquilla

En un reciente pronunciamiento, la empresa Air-e, que opera el sistema de energía en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira, entregó un balance sobre las renegociaciones de sus contratos con las generadoras.

Los diálogos que permitirían la disminución de los altos precios de las tarifas de energía en la Costa norte del país se plantearon en medio de una mesa de trabajo con el Ministerio de Minas y Energía, la Superintendencia de Servicios Públicos y el gremio de las empresas generadoras, ACOLGEN.

Sin embargo, aunque las renegociaciones habían sido anunciadas como una salida a la crisis tarifaria en el Caribe, Air-e reveló que hasta la fecha solo han logrado acuerdos a la baja en el 2.9% del total de sus contratos y solo 4 de 23 agentes que le venden energía han mostrado voluntad de reducir sus precios.

De acuerdo con la información de la empresa, durante los últimos 2 años han buscado que los generadores reduzcan los costos, corrigiendo un indexador que se aumentó artificialmente en más de un 40% en el año 2021 y 2022.

También dieron a conocer que, las poblaciones de los departamentos en los que operan han sido gravemente afectados por el costo de la energía en bolsa, que pasó de 145 mil millones en el 2022 a 876 mil millones en 2023.

En este sentido, con el fin de garantizar la continuidad del servicio de energía, mencionaron que la organización ajustó su operación administrativa y financiera, debido al riesgo en la limitación del suministro, y la implementación de una medida que evitará los racionamientos programáticos en la región durante 6 meses.

“En la reunión del 25 de julio en Bogotá, se acordó que esta medida tuviera una vigencia de seis meses. Hoy es aún más pertinente ante las amenazantes e inestables condiciones y mientras se corrige la fórmula tarifaria” detallaron.

Air-e también advirtió que, de comprar energía a los valores actuales de la bolsa o en el mercado de reventa, los usuarios verían mayores afectaciones económicas, por lo que cuestionaron “la negativa de las generadoras a vender a mercados con población vulnerables”, debido a que son percibidos como de “alto riesgo”.