Bogotá

En diálogo con La W, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se pronunció acerca de distintos temas de actualidad que conciernen a la capital del país como el ahorro de agua potable, la inseguridad, el metro de Bogotá y las comunidades indígenas víctimas de desplazamiento forzado, entre otros.

En primer lugar, el alcalde Galán rechazó el acto terrorista que provocó que una niña de nueve años cayera en un campo minado en el departamento de Caquetá el pasado sábado 24 de agosto.

Al respecto, el mandatario local aseguró que es necesario que se busquen mecanismos para fortalecer los aparatos “judicial, policial y militar del Estado para enfrentar a los actores violentos”, así como también que se exploren “alternativas de diálogo con aquellos actores armados que tengan una voluntad real de paz”.

Relaciones con el Gobierno Nacional

El alcalde Carlos Fernando Galán se pronunció acerca de la liquidación del contrato entre Copasa y la Subred Centro Oriente de Bogotá con el propósito de demoler la torre central del Hospital San Juan de Dios, un hecho que ha agudizado la pelea entre su administración y el presidente Gustavo Petro en los últimos días.

De hecho, recientemente, el presidente Petro advirtió que su Gobierno “desautoriza” dicha demolición.

Al respecto, Galán aseguró que la intervención del San Juan de Dios por el Gobierno Nacional en el mes de mayo sorprendió a su administración, porque “no tuvieron en cuenta el plan de trabajo que ya estábamos implementando nosotros”.

Por eso, aseguró que su administración ya había entregado $8.000 millones de pesos a la Subred Centro Oriente en ese entonces y, a la fecha, han entregado más de $25.000 millones de pesos para atender la crisis que está viviendo.

“No tenemos claro si ese agente interventor tiene las facultades legales para tomar esa decisión, por eso he pedido a la Contraloría y a la Procuraduría que revise este caso porque, en nuestra opinión, se puede abrir la puerta a un riesgo grande de detrimento para la ciudad por cuenta de pleitos que vengan a futuro. Esto no contribuye a resolver los problemas de salud de la población de esa zona de Bogotá”, indicó.

En ese sentido, el alcalde advirtió que “hay una actitud del Gobierno de inmiscuirse en decisiones de Bogotá (…) Gustavo Petro está yendo en contra de lo que él siempre criticó y era cómo la Nación, a veces, se mete a vulnerar la autonomía territorial”. Por eso, afirmó que el Gobierno Nacional está vulnerando la autonomía e inmiscuyéndose en “temas que no le corresponden”.

“Oigo al ministro Juan Fernando Cristo hablar de un acuerdo nacional, pero el primer punto debe ser respetar la autonomía territorial, la ley y la Constitución, si no, ¿qué acuerdo se puede tener? Si quieren un diálogo constructivo para buscar fórmulas de solucionar los problemas del país y lo primero que hacen es violar la Constitución, la ley y la autonomía territorial, eso lo va a llegar a ningún lado, es imposible construir algo de esa forma”, agregó.

Ahorro de agua

El alcalde Carlos Fernando Galán se refirió al informe publicado por la Empresa Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) que advierte que el nivel de los embalses que surten de agua potable a la capital nuevamente empezó a disminuir.

Actualmente, según la entidad, los embalses se encuentran al 51% de su capacidad y continúan bajando por cuenta de la falta de lluvias y del relajamiento de los ciudadanos en las medidas de ahorro.

Al respecto, el alcalde afirmó que “estamos bien” en este momento, pero reconoció que “la tendencia no es buena” y, por eso, hizo un llamado a la ciudadanía para que preste una ayuda adicional.

“La verdad, la gente ha bajado el consumo y eso hay que reconocerlo, pero necesitamos un esfuerzo adicional porque este mes de agosto no solamente ha tenido menos precipitaciones de lo que pensábamos este año, sino que está significativamente por debajo de los promedios históricos del mes”, explicó.

Así, el alcalde insistió en que la gente ha ayudado bastante, pero se necesita que “no nos relajemos y que hagamos un esfuerzo adicional para no tener un problema grave”.

Sobre si estas condiciones pueden llevar a que el racionamiento en la ciudad sea más riguroso, Galán aseguró que, por ahora, no se está contemplando esa posibilidad pese a que tampoco se descarta en un futuro: “Si Bogotá no tiene nada de precipitaciones, tendría 160 días más o menos para entrar otra vez en alerta roja (…) si este año no tenemos las precipitaciones esperadas, nos tocará evaluar en unos meses”.

Por eso, reiteró que se insistirá en el ahorro.

Seguridad

Sobre la preocupación por las constantes denuncias de robos en Bogotá pese a que el delito ha disminuido en un 20%, el alcalde Galán aseguró que, a pesar de que dicha reducción refleja una tendencia positiva y es resultado de los esfuerzos hechos por la Alcaldía, reconoció que todavía “tenemos un problema muy grave”.

Por eso, el alcalde aseguró que este fenómeno se está atacando desde distintos frentes y uno de ellos es el fortalecimiento de las capacidades de la Policía: “Nosotros encontramos recursos insuficientes en la Secretaría de Seguridad para el presupuesto de este año, ya lo corregimos para poder hacer el mantenimiento de las motos”.

En ese sentido, señaló que es necesario contar con cámaras de seguridad “para poder reaccionar inmediatamente y que haya una alerta que se permita capturar a los delincuentes”.

Otro de los frentes, según el alcalde, está relacionado con el plan para combatir el hurto, la extorsión y el homicidio, entre otros delitos: “Desactivamos un centro de atención telefónica de extorsión hace un par de semanas (…) nos están entrando gradualmente unas cámaras que son mucho mejores, ya tenemos más de 120 instaladas y a finales de septiembre tendremos 210″.

Indígenas en el Parque Nacional

Sobre las comunidades indígenas que se encuentran asentadas en el Parque Nacional tras haber sido víctimas de desplazamiento forzado de sus territorios, el alcalde aseguró que se ha tenido una amplia presencia del Distrito alrededor del Parque Nacional, donde se instaló un PMU (Puesto de Mando Unificado) para detectar situaciones irregulares, de riesgo o ilegales, con el fin de que sean asumidas por las autoridades competentes.

Por otra parte, aseguró que el 80% de la población ha asegurado que no se quiere quedar en Bogotá y que, de esa fracción de la población, la mayoría quiere retornar a su lugar de origen.

“Ahí hay una responsabilidad principalmente de la Nación, hemos trabajado con la Unidad Nacional de Víctimas, el Ministerio del Interior y otras entidades (…) lo que vimos del acuerdo inicial de retorno, que debía iniciarse en el mes de julio, no arrancó porque los indígenas manifestaron que no había un compromiso claro y demostrado con presencia de estas agencias en el territorio”, advirtió.

Así, aseguró que Bogotá está dispuesta a apoyar económicamente a estas personas mientras se reinicia su proceso de retorno.

Metro de Bogotá

Sobre los cuestionamientos a las obras de la Primera Línea del metro de Bogotá, que tendrían retrasos en el calendario establecido, el alcalde aseguró que el intercambiador vial en la calle 72 con avenida Caracas, una de las infraestructuras cruciales para el futuro sistema, “va bien”.

“Los reto a que digan cuál obra de 16 billones de pesos que debería estar entre 37% y 42% de avance (y va en 36%) tiene algo similar a esto (…) es un error tratar de acabar este proyecto o afectarlo con información que no es la que corresponde al análisis de una obra de esta envergadura”, sostuvo.

Así, reconoció que siempre se supo que un proyecto de estas dimensiones “iba a tener dificultades por temas de redes, coordinación entre entidades”, entre otros.

En ese sentido, reiteró: “El liderazgo de Leonidas Narváez ha sido clave y fundamental (…) unas semanas de retraso no significa que un proyecto esté en malas condiciones, esto hay que tenerlo en cuenta y ponerle un poco de perspectiva”.