“Estrategia del silencio no funciona”: abogada sobre persecución a sacerdotes en Nicaragua

La abogada Marta Molina, quien representa a varios sacerdotes que se encuentran en el exilio, conversó con La W acerca de los arrestos de sacerdotes en Nicaragua ordenados por la dictadura de Daniel Ortega que, además, también le está retirando la personería jurídica a varias ONG de carácter religioso y las señala de supuesto lavado de activos y financiamiento del terrorismo.

Sobre los sacerdotes que en un principio han sido encarcelados, torturados y amenazados pero que luego han recobrado su libertad y optan por no volver a hablar, Molina aseguró que no se ha tenido información de ellos, pues “han perdido total comunicación tanto con su feligresía como con sus personas más allegadas y con cualquier medio de comunicación”.

Así, explicó que, una vez la dictadura sandinista los destierra al Vaticano, “quedan completamente en silencio”,

“Más de 45 sacerdotes han sido desterrados, entre ellos dos obispos, y mantienen total silencio. Suponemos que esta es una política del Estado Vaticano que piensa que, con esta estrategia del silencio, logrará que la dictadura sandinista deje de perseguir a la Iglesia Católica”, indicó.

Sin embargo, la abogada señaló que, cada día que pasa, “las cifras incrementan” y, por eso, en el estudio ‘Nicaragua, una iglesia perseguida’ han sido documentados 870 ataques contra la Iglesia entre abril de 2018 y julio del 2024: “Esto significa que la estrategia del silencio no ha sido muy exitosa”.

Sobre la naturaleza de estas agresiones, la abogada explicó que los ataques van desde el incremento del precio que pagan las iglesias por los servicios básicos de agua y luz, hasta la profanación de los templos –roban los artículos de valor o pintan las paredes con mensajes ofensivos y palabras soeces en contra de los sacerdotes–.

También sostuvo que “han cometido cualquier tipo de delito contra la humanidad propia de los sacerdotes: han intentado asesinarlos, los han golpeado, difamado, acusado y encarcelado”. Además, advirtió que la pareja presidencial “también ha pronunciado mensajes de odio, llamándolos ‘terroristas’, ‘diablos con sotanas’ y un sinnúmero de palabras ofensivas más que pretenden dañar la imagen del cura”.

Adicionalmente, Molina aseguró que han sido confiscadas propiedades privadas, pese a que la Constitución nicaragüense lo prohíbe.

“La dictadura ilegalizó de manera arbitraria a 1.500 organizaciones sin fines de lucro. Más de 35 de ellas son de carácter católico y más de 600 tienen carácter cristiano evangélico. El Ministerio del Interior ordenó que todas las propiedades que están bajo la figura de organizaciones sin fines de lucro y que fueron clausuradas van a pasar a manos del Estado”, indicó.