Bogotá lanza el programa ‘Bogotá Sin Hambre 2.0′ para reducir la inseguridad alimentaria

Ante la grave inseguridad alimentaria que afecta a un cuarto de la población de Bogotá, el alcalde presenta el programa “Bogotá Sin Hambre 2.0″, una iniciativa integral que busca reducir a la mitad el índice de hambre grave para 2027.

Foto por Sebastian Barros/NurPhoto vía Getty Images / NurPhoto

Bogotá

En medio de un panorama alarmante donde un cuarto de la población de Bogotá enfrenta inseguridad alimentaria moderada o grave, el alcalde de Bogotá, presentó el nuevo programa ‘Bogotá Sin Hambre 2.0′, una iniciativa con la que se espera reducir a la mitad el índice de inseguridad alimentaria grave para el año 2027.

Durante el evento de lanzamiento, el alcalde destacó la paradoja que enfrenta la ciudad: “Vivimos una crisis de hambre en medio de una abundancia de comida. En enero de 2024, nuestra ciudad capturó el 34.9% del total de abastecimiento de alimentos a nivel nacional, y sin embargo, cerca de 340.000 personas en Bogotá sufren de hambre”. Este programa busca abordar este desequilibrio mediante una estrategia integral que combina el incremento en la oferta de alimentos con una mejor distribución de los mismos a la población vulnerable.

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El programa ‘Bogotá Sin Hambre 2.0′ está diseñado con dos enfoques principales: aumentar la oferta de alimentos en la ciudad y responder de manera efectiva a la demanda existente.

1. Incentivo a la oferta de alimentos:

  • Espacios de comercialización: Se crearán 35.000 nuevos espacios de comercialización a través de mercados campesinos, un 12% más que en la administración anterior.
  • Fortalecimiento del sistema de abastecimiento: Se apoyará técnica y comercialmente a 5.000 actores del sistema alimentario y se intervendrán 17 plazas de mercado distritales, mejorando su infraestructura y funcionamiento.

2. Atención a la demanda alimentaria:

  • Expansión de comedores comunitarios: Se incrementará el número de comedores comunitarios de 115 a 165, ubicándolos estratégicamente bajo criterios de equidad y eficiencia, lo que permitirá un aumento de beneficiarios de 77.000 a 109.000.
  • Mejora en las transferencias monetarias: El programa también contempla un nuevo diseño de ingreso mínimo garantizado, con componentes específicos para el combate al hambre, incrementando el valor promedio de las transferencias para hogares en pobreza extrema de 384.000 a 500.000 pesos.

El programa también busca fortalecer el Programa de Alimentación Escolar (PAE) con estas acciones:

  • Alimentación saludable: Se proveerá alimentación saludable al 100% de los estudiantes de colegios públicos distritales, sirviendo cerca de 990.000 raciones diarias.
  • Comida caliente: El porcentaje de raciones de comida caliente se incrementará del 39.6% al 55%, alcanzando aproximadamente 490.000 raciones diarias.
  • Nuevos comedores escolares: Se abrirán 30 nuevos comedores escolares, elevando el total a 242 en toda la ciudad.

El programa ‘Bogotá Sin Hambre 2.0′ cuenta con una inversión total de 4.6 billones de pesos, distribuidos entre el PAE y otras iniciativas de bienestar alimentario, así como en el ingreso mínimo garantizado. Además, el alcalde enfatizó la importancia de las alianzas con el sector privado y organizaciones comunitarias para ampliar la cobertura y efectividad del programa. “No se trata solo de donaciones, sino de desarrollar modelos de operación que nos permitan trabajar juntos en este propósito,” señaló.

A pesar de coincidir en la urgencia de erradicar el hambre, la ciudad decidió no participar en la convocatoria nacional para los puntos de abastecimiento solidarios (PAZ), argumentando que esta iniciativa no se adapta a las necesidades específicas de Bogotá. “Bogotá ya tiene una ruta recorrida en la lucha contra el hambre y creemos en programas bien estructurados y sostenibles,” explicó el alcalde.