Tras crisis humanitaria en Chocó, Iglesia Católica pide extender cese al fuego con ELN
Según la gobernadora del departamento, Nubia Córdoba, hay por lo menos 50.000 personas confinadas tras el anuncio de paro armado del ELN.
Imagen de referencia del ELN. Foto: Getty Images. / RAUL ARBOLEDA
En medio de la grave situación humanitaria que padecen las comunidades de la subregión del San Juan (Chocó), monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de la Diócesis de Istmina-Tadó, pidió extender el cese al fuego “para aliviar el temor, dolor y las necesidades que están viviendo estas poblaciones”.
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Este pronunciamiento, hecho a través de un video conocido por este medio, se produce tras el anuncio de paro armado indefinido hecho en las últimas horas por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Según monseñor, las comunidades confinadas están requiriendo con urgencia elementos básicos como filtros purificadores de agua, ropa, aseo personal: “También apoyo psicosocial y atención en salud ante muchos casos de niños, niñas y adultos mayores que se encuentran enfermos”.
Por eso, pidió que se llegue a un acuerdo: “Entiendo que hay una discusión de carácter técnico y jurídico; que se pueda superar esa dificultad, de tal manera que nuestras comunidades sientan un alivio”.
Para el prelado, es “urgente y necesario” que se prolongue el cese al fuego para que las comunidades “vayan sintiendo fortaleza en su caminar y se vislumbre que la paz está cerca”.
La Diócesis de Istmina-Tadó informó también que, entre los municipios más afectados, se encuentran Nóvita, Sipí y Medio San Juan. Además, han evidenciado el desplazamiento desde comunidades como Brisas, Doidó, Chambacú, Torrá, Barranconcito y Charco Largo hacia otras localidades como Negría, Noanama, Puerto Murillo y hacia las cabeceras municipales de Istmina y Medio San Juan, además de las poblaciones de Torrá, Barranconcito y Charco Largo.
