Judicial

Invito a Álvaro Uribe a que reconozca: exjefe de Fuerzas Especiales por falsos positivos

El teniente (r) Felipe Andrés Ramírez, excomandante de la Agrupación de Fuerzas Especiales en Neiva, también cuestionó duramente al general William Pérez Laiseca, excomandante de la Novena Brigada.

Álvaro Uribe y el teniente Felipe Andrés Ramírez. Foto: Cortesía JEP

En el marco del segundo día de audiencia de reconocimiento en Neiva, Huila, por falsos positivos cometidos por unidades de la Novena Brigada, diferentes máximos responsables cuestionaron e involucraron a superiores en la ocurrencia de esos crímenes.

Dentro de los oficiales en retiro que fue más vehemente se encuentra el teniente Felipe Andrés Ramírez, excomandante de las Fuerzas Especiales de Neiva, quien le solicitó públicamente al expresidente Álvaro Uribe y a su superior inmediato, el general (r) William Pérez Laiseca, asumir su responsabilidad.

“Quiero hacerle la invitación pública al señor Álvaro Uribe Vélez, quiero hacerle la invitación al general William Fernando Pérez Laiseca, para que reconozcan las presiones que ejercieron sobre sus subalternos que derivaron en estas masacres” mencionó Ramírez.

Asimismo, y continuando contra el general Pérez Laiseca, fue enfático en que este general siempre pidió muertos, no pidió ni capturas ni incautaciones, sometiéndolos a tratos humillantes por no presentar “bajas” y llevando a que terminaran asesinando civiles para bajar la presión.

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“Acá habemos personas que estuvimos sentados en la sala de guerra con el general William Pérez, cuando nos trató como un perro, nos trató de forma humillante, porque nosotros no dábamos resultados operacionales, amenazó nuestras carreras, el sustento de nuestras familias, si nosotros no presentábamos muertos” sentenció.

Según lo expuesto por el excomandante de las Fuerzas Especiales de Neiva, fueron presionados a que tenían que cumplir con la Seguridad Democrática si no querían que los sacaran del Ejército.

Además del teniente Ramírez, otros militares implicaron a generales en retiro como el general (r) Marcos Evangelista Pinto.

El sargento William Capera, uno de los testigos estrella de la JEP, y quien confesó la existencia de fosas comunes en el cementerio de Dabeiba, señaló que Pinto conocía la comisión de falsos positivos y hasta elaboró una estrategia jurídica en la que les quitó dinero, para dárselo al abogado que contrató, y estar pendiente de los procesos judiciales, buscar testigos falsos etc, pero para salvarse él.

“Ordenó que nos descontaran a todo el Batallón de la nómina un dinero para la defensa, pero esa defensa no fue para el soldado, no fue para el suboficial, fue para mi general Marcos Evangelista Pinto, fue para generar un soporte de todas las muertes” dijo.

Incluso mencionó, tal como lo hizo en audiencia reservada, que el general, para ese tiempo coronel en el Batallón Magdalena, los medía con colores para que vieran cuánto tiempo había pasado sin dar bajas, o, que en el comando del Batallón guardaban fusiles que después se le colocaban a las víctimas.

“Es imposible que mi coronel me diga que no sabía nada, cuando me decía, William, para cuando se pone en rojo (conseguir el resultado)” señaló.

Adicionalmente, desde las víctimas como el sobreviviente Aladino Ríos se solicitó a los comparecientes aportar un mayor nivel de verdad, y de hecho, pidió que se avance en las investigaciones contra el expresidente de la república Álvaro Uribe, y los exministros de defensa Camilo Ospina y Juan Manuel Santos. “Nosotros las víctimas solicitamos que sean investigados”.

El mayor Omar Oswaldo Ojeda, ex segundo comandante del Batallón Magdalena, también hizo un llamado público a los generales Edgar Rodríguez Sánchez y Marcos Evangelista Pinto a que reconozcan, según él, su responsabilidad. En el mismo sentido incriminó por encubrimiento a la juez Penal Militar del batallón Judith Sarmiento, y al director del CTI en Pitalito, Juan Carlos Rubio, para la época.

De hecho, mencionó que uno de los falsos positivos que se cometieron, contó con el conocimiento y el aval del general Marcos Evangelista Pinto, aún cuando se encontraba de vacaciones. “Participé planeando operaciones ilegales y facilité medios para traer víctimas” reconoció el mayor Ojeda. Además, mencionó que el general Pinto contrató un abogado especialmente para que “controlara” las investigaciones.

Frente al general Edgar Alberto Rodríguez, aseguró que este alto oficial imputado y que no aceptó responsabilidad, encubrió la comisión de esos crímenes, según el mayor Ojeda, el general “orientaba las investigaciones de la Justicia Penal Militar que en su momento debían ser totalmente independientes a las decisiones del comando” expuso.